Nuevo plazo para la llegada de los trenes de alta velocidad a Galicia, luego a Vigo. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aseguró este pasado jueves que las "últimas informaciones que ha facilitado" la empresa Talgo apuntan a que la llegada de los trenes Avril a Galicia se producirá en "octubre o noviembre", tras haber notificado "un retraso en la entrega" de las unidades.
Así lo dijo la ministra a preguntas de los medios en un acto de campaña del PSOE en Ferrol, donde avanzó la última fecha para la incorporación de los trenes, que ya se esperaba para el verano de 2022 e incluso antes. No dio más datos la ministra, que se limitó a señalar la información remitida por la empresa Talgo, que es la encargada de suministrar las unidades, que enlazarán con Vigo, Santiago, Coruña y Pontevedra con tiempos competitivos con el avión.
Como es conocido, por sus especiales características (rodadura desplazable para ancho ibérico en el Eje Atlántico e internacional en la línea AVE), solo los Avril permiten el viaje en alta velocidad desde Vigo a Madrid, ahora limitado al trayecto de Ourense a la capital de España, en tanto que desde Urzaiz parten unidades Alvia, que realizan el servicio en un mínimo de cuatro horas y media. Los Talgo Avril pueden alcanzar los 360 kilómetros por hora, marca fijada en unas pruebas en el tramo Ourense-Santiago, aunque la velocidad comercial prevista estará en torno a los 300 por hora, y por debajo en el Eje Atlántico. Pero suficiente para poder realizar el viaje completo desde Vigo hasta Madrid en tres horas y 40, cerca del objetivo, que era tres horas y quince minutos. Siempre pasando por Santiago, aunque sin parar.
Talgo Avril forma parte de una plataforma tecnológica altamente flexible que permite adaptar cada entrega a las necesidades del mercado ferroviario europeo, de esta manera, su equipamiento podrá ser operado en otras zonas de España. Está compuesto por doce coches viajeros, mide 200 metros de longitud en un único piso, se situará a la misma altura del andén y tiene la suficiente capacidad para cambiar de ancho de vía. En su diseño interior, la disposición de los asientos es similar a un avión, debido a que las butacas se disponen en grupos de dos o tres y redujeron el pasillo central en clase turista. Esto significa que pueden transportar a más viajeros con menor coste energético, así son capaces de llevar a un máximo de 581 pasajeros. En enero, el Parlamento de Galicia aprobaba por unanimidad reclamar al Estado dotar "inmediatamente" a la red ferroviaria gallega de los Avril. La propuesta señalaba que se "especifique el número y tipo" de estos convoys asignados a la Comunidad, así como una "fecha concreta" de circulación.
Una acumulación de retrasos
Esta futura serie 106 de 30 trenes de muy alta velocidad con la que Renfe asegurará, entre otras cosas, una reducción de los tiempos de viaje de a Vigo y A Coruña y un incremento del 50 por ciento en la oferta de plazas en el corredor de alta velocidad Galicia-Madrid nació predestinada a ser la más tardona de todas y los ocho años que lleva de historia desde que fue adjudicada no han hecho más que añadir nuevos problemas que acrecentaron todavía más el incumplimiento de los plazos.
El contrato, lanzado por Renfe en 2015, preveía la adjudicación de los primeros 15 trenes para su entrega en 2018 y otros tantos en tandas de cinco unidades, según fuesen siendo necesitados por el operador ferroviario. La interinidad del gobierno del PP en aquel momento retrasó la adjudicación hasta el 28 de noviembre de 2016. El plazo de entrega de las primeras 15 unidades sería de 38 meses, a contar desde la firma del contrato, lo que obligaría a Talgo a poner a disposición de Renfe las unidades de ancho estándar en 2020. Meses más tarde, el 1 de junio de 2017, el Gobierno amplió a 30 trenes la adjudicación de Talgo, añadiendo los 15 de rodadura desplazable.
No se amplió el plazo de entrega. Pero se hará años más tarde, cuando Renfe renegocia cambios en los modelos en fabricación.
