La temperatura del mar en Vigo sube cuatro grados por encima de la media

El promedio del mar de Vigo es similar en temperatura al Báltico.
photo_camera El promedio del mar de Vigo es similar en temperatura al Báltico.
Hasta 20 grados se marcaron en la Ría de forma excepcional estos días, frente a un promedio de apenas 16

El mar de Vigo, una de las aguas más frías de toda Europa, ha dado un respiro en este verano recién iniciado a los bañistas y ayer alcanzaba unos sorprendentes 19.6 grados, que incluso fueron algo menos que el domingo, en que se alcanzó la máxima del mes, con 21. Supone casi cuatro grados más que la media base de la temperatura del agua en los últimos diez años para junio, según el observatorio Torallamar (Estación de Ciencias Marinas de la UVigo). No obstante, se trataría de una excepción, ya que se espera que esta semana baje a 17 grados y vuelva a la normalidad. La media en junio del promedio histórico es de unos fríos 16.5 °C, con oscilaciones entre la mínima de 13.8 °C y la máxima de 18.8 °C. 

Durante todo el año, la temperatura del agua en Vigo no supera los 20 °C y como saben miles de usuarios a menudo resulta complicado meterse en el mar. Pero en algunos días de junio, septiembre, la temperatura del agua se calienta incluso más. En invierno alcanza los 13.6 °C, en primavera 14.3 °C, en verano la temperatura media aumenta a 16.9 °C, y en otoño es de 16.4 °C. Hay que tener en cuenta que la temperatura del mar en las Rías Baixas resulta toda una excepción dentro de la costa peninsular. Según el programa de observación satelital Copernicus de la Unión Europea, el agua en Cíes o en Samil está a la misma temperatura que en algunos puntos del Mar Báltico y del Mar del Norte. Esa es la gélida realidad de la Ría.

En 2018 Samil llegó a los 25 grados a principios de agosto, la más alta nunca registrada, pero por poco tiempo: la llegada de vientos del norte normalizó la situación, empujando hacia abajo el mar de superficie, y aflorando el del fondo, mucho más frío, un fenómeno (el afloramiento) que explica por qué bañarse en las Rías Baixas exige una cierta valentía que no se da ni en el Cantábrico ni mucho menos en el Mediterráneo. El mar en la costa viguesa se mueve a lo largo del año entre los 16 y 18 grados. Entre Cíes y Samil las diferencias no son muy importantes, y a menudo el punto más gélido se da en Patos, en Nigrán, con 15 grados. 

El investigador de la Universidad de Vigo Marcos Fontela apunta al fenómeno natural del afloramiento, que se da "predominantemente en verano", aunque puede ocurrir durante todo el año, y que en España solo ocurre en Galicia y en algunos puntos de las Islas Canarias. 

Con todo, la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega), mantiene que desde los años 60 se ha dado un crecimiento global de la temperatura marina. Concretamente en Galicia se estima que las temperaturas de las costas está subiendo 0,2 grados por década. "Desde 1960, concretamente en Vigo, la temperatura del agua subió 1,1 grados", indica esta organización ecologista. No en vano, cuanto más caliente sea el agua superficial, más difícil es que las aguas profundas suban. Es decir, cuanto más calor y más irradiación solar sobre el agua, más difícil es que se produzca el afloramiento.

El agua más fría de toda la península y con diferencia

El mapa europeo de la temperatura en la costa muestra cómo solo las Rías Baixas están al mismo nivel que las playas del Mar del Norte o incluso el Báltico, salvo este fin de semana. En concreto, los británicos o suecos que se animaban a bañarse en sus costas se enfrentaban a mares entre 13 y 16 grados, lo que suele resultar habitual en la Ría de Vigo y así se recoge precisamente, con el mismo color. Todo el sur de Europa aparece con aguas por encima de los 22 grados (y a menudo mucho más), e incluso el Cantábrico, con 20 o 21, mientras la costa sur de Galicia mantiene su calificación especial gélida. 

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