La causa se suspendió ayer por tercera vez. Desde que ocurrieron los hechos, hace tres años, ha fallecido una de las víctimas
Con la macrosala preparada esta vez debido a la ingente cantidad de testigos, el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo suspendió por tercera ocasión la vista contra los cuatro acusados de hacerse pasar por médicos durante el confinamiento para entrar en casa de dos ancianos, drogarlos y robarles.
Esta vez el juicio se aplazó debido a la imposibilidad para realizar una videoconferencia por incompatibilidad con el software instalado en la sala de vistas. La nueva fecha se fijó para noviembre.
La Fiscalía pide en total 37 años de prisión para los cuatro acusados por delitos de robo con violencia en casa habitada, delitos de lesiones de variada gravedad y un delito continuado de estafa en grado de tentativa. La pareja de ancianos que sufrió el asalto falleció antes de que se pudiera celebrar el juicio.