El primer ministro luso, António Costa, garantizó en Gondomar, en el distrito de Oporto, que las obras de la línea de alta velocidad entre Lisboa y Vigo "se harán", pese a ser una inversión "que se pensaba que nunca se haría". "Es una inversión gigantesca que se está haciendo en todo el país y que culminará, y también fue un proyecto que se pensó que nunca se haría y que se hará, que es la conexión de alta velocidad entre Lisboa y Oporto. Entre Oporto y Vigo, y seguramente algún día también entre Oporto y Lisboa y el resto de Europa", afirmó este pasado viernes.
Costa habló de las inversiones en el ferrocarril en el acto de presentación de la ampliación de la red del Metro de Oporto y destacó que la "mayor inversión en ferrocarriles que ha tenido el país" no solo está en marcha en las últimas décadas, ya que destacó que "la inversión en la línea entre Sines y Caia es por sí sola la mayor inversión en ferrocarriles de los últimos 100 años".
El jefe de Gobierno también destacó la electrificación de la Línea del Duero hasta Marco de Canaveses, en el distrito de Oporto, y también la electrificación de la Línea Miño hasta Viana do Castelo, estando ya electrificada también la línea hasta la frontera de Valença.
El proyecto de alta velocidad Lisboa-Oporto, con un coste estimado de unos 4.500 millones de euros, prevé una conexión entre las dos ciudades en una hora y 15 minutos, con posibles paradas en Leiria, Coimbra, Aveiro y Gaia.
El desarrollo del proyecto y construcción de la primera fase (Oporto - Soure) está previsto para los intervalos entre 2024 y 2028, y la Soure - Carregado (la conexión con Lisboa se desarrollará más adelante) entre 2026 y 2030. Paralelamente, también se está desarrollando la conexión Oporto-Vigo, dependiendo de la coordinación con España, con una nueva conexión con el aeropuerto Francisco Sá Carneiro y el tramo Braga-Valença hasta 2030. Todo ello, en función de las decisiones del Gobierno español y la construcción de la salida sur, todavía en fase inicial de estudio.
