Portugal anuncia el inicio de las obras del AVE entre Oporto y Vigo para 2026

Trenes en la estación de Vigo-Guixar. El más antiguo, de Combios, es el que va a Oporto.
photo_camera Trenes en la estación de Vigo-Guixar. El más antiguo, de Combios, es el que va a Oporto.
Lanza la alta velocidad desde Lisboa para conectar la costa atlántica y la prioriza sobre Madrid

El Gobierno portugués hizo oficial el proyecto de línea ferroviaria de alta velocidad en su costa atlántica para "acercar" Lisboa y Oporto y, en el futuro, llegar hasta Vigo -depende de la Administración española en su parte- y extenderse al interior del país. Era una actuación ya consensuada en el país vecino como “asunto de Estado” y supondrá un cambio radical para las comunicaciones de Galicia con todo Portugal. También una decisión definitiva al optar el país vecino por conectarse con la red española de alta velocidad a través de Vigo en lugar de hacerlo directamente con Madrid. Todo ello exigirá construir la salida sur ferroviaria de Vigo, un nuevo trazado que depende del Gobierno español. Las obras se iniciarán en 2026 en su primera fase (hasta 2030) y permitirán realizar Vigo-Oporto en una hora y 25 minutos. En una segunda fase, a partir de 2030, la conexión entre ambas ciudades se haría en 48 minutos, y aún menos al aeropuerto, y en dos horas a Lisboa.

 

 

La línea enlazará Lisboa y Oporto en 1.15 horas -ahora exige más de cuatro horas-, sin paradas. El nexo entre Oporto y Vigo se considera un "primer paso" para la integración ferroviaria portuguesa en la red ibérica AVE.  El proceso, según informó el Ejecutivo luso, se iniciará en 2023  con las licitaciones para comenzar las obras entre 2024 y 2025 y finalizar la primera parte en 2028 y la segunda en 2030. Para entonces estaría lista la conexión de alta velocidad de Galicia con Portugal y de Oporto con Lisboa,  en ambos sentidos de forma simultánea.

El proyecto se divide en tres fases y la primera, que parte de Oporto, no estará concluida hasta 2028, tanto hacia Lisboa como en dirección a Braga y Valença. Dos años después se espera el final de la segunda y la tercera, que enlazará con Lisboa, según el titular del operador ferroviario público Comboios de Portugal, Carlos Fernandes. La financiación del plan se incluye en los 11.000 millones de euros destinados a inversiones en ferrocarril de un paquete global de 43.000 millones para transportes hasta 2030, explicó Miguel Cruz, presidente de Infraestructuras de Portugal. Será una "revolución", resumió el ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, durante la presentación. "Tiene un enorme potencial para el futuro del futuro", dijo el primer ministro, António Costa, que subrayó que cuenta con el respaldo mayoritario de las fuerzas políticas y que el país tiene hoy "condiciones financieras para asumirlo con tranquilidad". El proyecto "desarrolla nuestro país y la centralidad de nuestras ciudades, y no la centralidad de otras ciudades ibéricas", agregó Costa, reticente a un AVE Lisboa-Madrid, un asunto "tabú" en Portugal, aseguró. "El tema no es cómo ir a Madrid, es cómo ir a cualquier punto de la red de alta velocidad de la península".

La alta velocidad de Vigo a Oporto y Lisboa depende de un nuevo trazado, la salida sur, que tiene que construir España.
La alta velocidad de Vigo a Oporto y Lisboa depende de un nuevo trazado, la salida sur, que tiene que construir España.

El Gobierno español tiene que construir la salida sur

La clave de que Vigo pueda estar a 48 minutos de Oporto pasa por construir la salida sur ferroviaria, una conexión directa y por túnel desde la estación de Urzaiz hacia Mos y Porriño. Dicha actuación se encuentra en un momento muy inicial: el Gobierno español, que es el que decide, aceptó finalmente la propuesta de la Xunta para un estudio de alternativas de trazado que está en marcha. Una vez aprobado el definitivo se entraría en la construcción, que supondrá una inversión estimada de 470 millones de euros. Todo ello llevaría unos cinco o seis años como mínimo. Es decir, para 2030, pero no antes, y eso siempre que el Ejecutivo español dé prioridad a la propuesta, que será uno de los asuntos encima de la mesa en la próxima Cumbre Ibérica que se celebrará a mediados de octubre en Viana do Castelo.  Para dicha reunión la Xunta fijo las prioridades: el impulso del tren de alta velocidad entre Vigo y Oporto y la construcción de la salida sur de Vigo, como un primer paso para prolongar esta línea. Señala que el Gobierno sigue con el estudio de alternativas y sin planificación presupuestaria para su ejecución. También reclamará mejoras en el actual tren a Oporto.

La línea Oporto-Valença-Vigo.
La línea Oporto-Valença-Vigo.

Directo de la estación de Urzaiz al aeropuerto de Oporto

El proyecto de la línea AVE, denominada en Portugal TGV, prevé que la conexión de alta velocidad de Oporto a Valença, con un tramo directo al aeropuerto Francisco Sá Carneiro, en un túnel, que también debería estar listo en 2030. Los estudios para esta conexión deberán iniciarse el próximo año para realizar el Estudio de Impacto Ambiental. Según destaca ayer la prensa portuguesa, un viaje desde el aeropuerto de Oporto a Viana do Castelo tomará aproximadamente el mismo tiempo que desde el aeropuerto a Vigo, ya que será una conexión de alta velocidad y directa desde la estación de Urzaiz, unos 45 minutos. De esta forma, la terminal aeroportuaria portuense estaría más próxima que Lavacolla en la competencia por las líneas internacionales y también podría rivalizar con Peinador en las conexiones aéreas nacionales. Curiosamente. Tras la desaparición del "Lusitania", que tardaba más de nueve horas, actualmente el viaje en ferrocarril entre Lisboa y Madrid tarda más de 12 horas y obliga a tomar cuatro trenes.

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