Todos y cada uno de los ejercicios del concierto que habían firmado Povisa y el Sergas en el año 2014 provocaron pérdidas multimillonarias al hospital vigués. Fue un contrato ruinoso, según consideran en este centro médico que tiene asignados a 120.000 pacientes de la sanidad pública. El próximo día 1 de septiembre terminan los diez años de acuerdo (ocho de concierto y dos años más de prórrogas). El grupo Ribera Salud, que posee el 94% de las acciones de Povisa, ya llevaba tiempo negociando un nuevo concierto con el Sergas, pero las conversaciones quedaron suspendidas para no interrumpir el proceso electoral del próximo día 18 de febrero.
Povisa cerró el ejercicio 2022 con pérdidas por valor de 7,2 millones de euros (fueron 5,8 millones una vez pagados los impuestos), continuando con una tendencia que se vino repitiendo desde el año 2014. Fue también un año en el que sufrió tensiones de tesorería: sus pasivos corrientes fueron superiores a los activos corrientes por un importe de 5,1 millones de euros. En relación con esto último, Ribera Salud aportó al hospital vigués 7 millones de euros en enero de 2023 para hacer frente a las necesidades financieras a corto y medio plazo.
Los factores que explican esta situación, según la empresa, son la subida del coste de la energía, el encarecimiento de productos farmacéuticos y material sanitario, el descenso de la población asignada (a día de hoy son 15.000 pacientes menos que hace una década) y una resolución del Sergas que rechazó el pago de medicación dispensada a pacientes externos.
La cifra neta de negocios de Povisa, que se situó ese año en 102 millones de euros, se redujo en un 3% con respecto al ejercicio 2021. El descenso vino por una menor facturación al Sergas y a particulares. Sin embargo, creció en un 9% la facturación a privados, tráficos, laborales y aseguradoras privadas debido a “la ampliación de la oferta asistencial y la reactivación de la actividad quirúrgica”.
Los administradores del hospital realizaron acciones para que pueda continuar con su actividad y también para hacer frente a los pagos a corto plazo. Una de estas “acciones” fueron las negociaciones con el Sergas para la renovación del concierto y para asegurar su “viabilidad económica” porque, según indican, el pago que proporciona la Administración autonómica no les permite afrontar los costes del servicio. En esta línea, también habían solicitado medidas para restablecer el reequilibrio económico y “otras modificaciones contractuales amparadas en informes de terceros contratados por Povisa”. La última prórroga del concierto con el Sergas ya introdujo cambios que le permitieron aumentar sus ingresos.
Una cifra de negocio de 102 millones de euros
La cifra de negocios de Povisa fue de 102,4 millones de euros en 2022. El 70% de esta cantidad procede de la atención que presta a los pacientes que tiene asignados por el Sergas y que se situaron en 71,7 millones de euros por la prestación de esos servicios asistenciales médico-sanitarios. Le sigue a mucha mayor distancia la cantidad que le aportan los seguros generales y de asistencia sanitaria, que suponen 20 millones de euros, casi 2 millones más que el año anterior. A continuación viene el apartado de particulares y concertados laborales, por 7,6 millones de euros, así como las entidades y seguros de accidentes de tráfico por otros 2,2 millones de euros, mientras los servicios a empresas del grupo fueron de 249.000 euros.
En diciembre de 2022, el importe pendiente de cobro al Sergas ascendía a 11 millones de euros y negociaban agilizar ese pago.
El 94,90% de Povisa está en manos de Ribera Salud y, al mismo tiempo, este grupo con sede en Valencia fue adquirido en noviembre de 2022 por el grupo francés Vivalto Santé.
