La potabilizadora de Vigo ya está lista para mejorar la calidad de agua y dar suministro si hubiese sequía

El nuevo edificio central de la potabilizadora, con los sistemas de microfiltración y ultrafiltración.
photo_camera El nuevo edificio central de la potabilizadora, con los sistemas de microfiltración y ultrafiltración.

La ETAP de O Casal prevé poner en marcha en las próximas semanas la ultrafiltración que mejorará la calidad del agua permitiendo aprovechar hasta la última parte del embalse

Las obras de reforma de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de O Casal continúan dando pasos adelante tras su inicio a finales de 2021, y en las próximas semanas aspiran a cumplir uno de sus hitos más necesarios. Se trata de la puesta en funcionamiento del sistema de ultrafiltración que permitirá asegurar el suministro de agua potable en todo momento, incluso durante los períodos de sequía en los que empeoraba su calidad en Eiras hasta el punto de que las antiguas instalaciones no eran capaces de tratarla.

 

 

“Esta obra nos va a permitir tener una mejor calidad del agua, más constante en el tiempo, independientemente de como venga de la captación de la presa, y nos va a permitir aprovechar hasta la última parte del embalse”, explica Miguel Payá, responsable del departamento de obras de Aqualia.

Si bien señala que el agua que se ha bebido en Vigo “siempre se situó en los límites que establece la normativa”, podía darse momentos de “más turbidez, en el límite de la tolerancia y teníamos que hacer auténticas filigranas aquí para llevarla a ese límite”, como sucedió durante la sequía de 2017 cuando las reservas de Eiras se situaron por debajo del 40%, lo que impulsó la decisión de iniciar esta obra. Además, apunta que “la tendencia histórica nos dice que cada vez vamos a tener más episodios de mala calidad de agua en la presa y la probabilidad de que se diera un episodio de incumplimiento era creciente”. Con todo, la reforma de las instalaciones de O Casal aporta garantías y según el alcalde Abel Caballero, con esta obra “dejamos resuelto el ciclo del agua en Vigo para los próximos 50 años”.

Alejandro Caibel, jefe de la obra de la nueva potabilizadora asegura que el nivel de ejecución de esta actuación se sitúa ya en el 75%. En estos momentos ya está en funcionamiento el proceso de microfiltración del agua que llega desde Eiras con buenos resultados desde el mes de octubre. Ahora, se está poniendo en marcha la fase de ultrafiltración, que es el proceso que utiliza la tecnología más innovadora. Técnicamente, las instalaciones ya están prácticamente listas para incorporar este proceso al ciclo y esperan del visto bueno de la Consellería de Sanidade para su aplicación.

La reforma de la potabilizadora contempla la construcción de cinco nuevos edificios, dos de ellos dedicados a los reactivos, en los que se utilizan varios productos químicos para precipitar los metales del agua, eliminar compuestos orgánicos y su desinfección. Luego, el agua pasa al nuevo edificio central construido bajo una gran cúpula metálica aprovechando la huella del viejo decantador, donde están situados los nuevos procesos de filtración, que son la tecnología más innovadora del proyecto. Ahora, se prevé iniciar la cimentación del edificio de oficinas y la última fase de la actuación será un nuevo edificio para el tratamiento de fangos, que a partir de los residuos de proceso de filtrado permitirá recuperar otra parte de agua que vuelve al proceso, separando definitivamente el excedente con un contenido de químicos más elevados, que se lleva a rechazo.  

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