La nueva potabilizadora de Vigo duplicará la capacidad de tratar el agua en Vigo. Así lo aseguró el alcalde Abel Caballero, que visitó las obras y explicó que la nueva estación filtrará 2.200 litros por segundo frente a los 900 de la actual y añadió que esta actuación “permite garantizar el ciclo del agua para los próximos 50 años”.
Caballero detalló que ya se completó la construcción del nuevo edificio para microfiltración y Ultrafiltración que es “el corazón de la potabilizadora”. Hasta el momento, se han excavado más de 4.300 metros cúbicos de tierra, se han utilizado 2.625 metros cúbicos de hormigón, 262.500 kilos de acero, 6.600 metros cuadrados de encofrado y una fachada compuesta por 49 paneles prefabricados de hormigón.
Esta nueva instalación tiene una inversión estimada de 23 millones de euros. Caballero reivindicó que el Ayuntamiento está sufragando toda la obra y criticó que la Xunta no realice ninguna aportación, ya que “es una potabilizadora supramunicipal que también da agua para Cangas, Moaña, Mos y Redondela”. El alcalde también avanzó que solicitó 10 millones de fondos europeos a través del Perte del Agua, que de concederse permitirían reducir el coste para el Concello.
El edificio de ultrafiltración, situado sobre el decantador existente tiene dos alturas y planta circular. En la planta inferior, se albergarán los canales de floculación y remineralización y los depósitos del agua pretratada, y en la planta superior, se situarán los sistemas de filtración y ultrafiltración para mejorar la calidad del agua. Este proyecto supone un avance tecnológico, ya que el uso de membranas de ultrafiltración para la mejora de la calidad del agua en la potabilización de una gran ciudad como Vigo es pionero.
Un depósito para 132.000 metros cúbicos
Una vez que el sistema de ultrafiltración esté operativo y se esté produciendo agua a partir de él, se contemplará la remodelación de la instalación al completo y la construcción de un laboratorio de última generación, así como se instalará una nueva sala de control totalmente automatizada. El agua ultrafiltrada se conducirá por gravedad al depósito de cabecera, que tiene una capacidad de 132.000 metros cúbicos, y de ahí al sistema de distribución, que es la mayor infraestructura hidráulica de Galicia. Con esta actuación Vigo eleva su exigencia por encima de la nueva directiva europea sobre el agua de consumo humano.
