Xoán Vázquez Mao, secretario del Eixo Atlántico de ciudades de la Eurorregión y de la RIET, red integrada por 23 entidades sociales y empresariales de la frontera luso-española, acaba de provocar una tormenta política en Portugal al cargar contra el primer ministro luso, Passos Coelho, tras conocerse que la modernización de la línea Vigo-Oporto quedaba de nuevo pospuesta.
'Ya no confiamos en Passos', dijo en 'Jornal de Noticias' y dio lugar incluso a un debate en televisión. No obstante, cree que a medio plazo se acabará realizando. También asegura que las supuestas multas a españoles por carecer de Carta Verde para circular es una 'leyenda urbana' que no se sostiene.
-Hace unos días, en Coimbra, la RIET pidió 600 millones de euros al Gobierno español.
-Estamos en un momento clave porque se están preparando los próximos fondos de cooperación, que aumentan un 15 por ciento. Somos un lobby y es lógico que nos movamos. Quedó claro en Coimbra, donde estaban el embajador de España y un secretario de Estado portugués. Había 800 millones previstos para la frontera hispano-lusa entre 2007 y 2013 que se redujeron a 200 millones. Queremos que se recuperen ahora con los fondos de cooperación.
-¿Y es cierto que no confían en la palabra del primer ministro portugués?
-Es un momento único con 23 entidades reunidas para intentar salir de la crisis. Es cierto que no confiamos en la palabra del primer ministro portugués, aunque nos aseguran que el caso gallego, el tren, irá a los próximos fondos europeos. Ya nos lo ha contado antes, así que queremos hechos claros. Hacen falta 40 millones de euros para electrificar el primer tramo de la línea entre Oporto y Valença. El objetivo es que la conexión esté lista en 2018, cuando llegará el AVE a Galicia. Pero mucho antes es posible mejorar la conexión y ya en 2014 con una inversión reducida se puede bajar de más de tres horas a poco más de dos el viaje entre Vigo y Oporto.
-¿Cuál cree que es el peso real de Galicia en la frontera entre España y Portugal?
-En la frontera hispano-lusa, la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal tiene un peso importantísimo y se ve en que la sede de la RIET también es la del Eixo Atlántico. El Eixo ha demostrado las virtudes de la colaboración, con un presidente socialista, el alcalde de Viana do Castelo, un vicepresidente del BNG, el de Monforte, y con la Xunta presidida por el PP. Y ahora hay que añadir a los empresarios. Por eso se va a reunir la Cumbre Ibérica en Vigo, a propuesta de la Xunta.
-Hay una supuesta polémica por la también supuesta obligación de Portugal de que los coches ciruculen con la llamada Carta Verde, un seguro obligatorio que desapareció con el ingreso en la UE. ¿Qué hay de cierto?
-Aquí nos tomamos un poco a broma todo esto y decimos que es la carta verde de destrucción masiva. Como en el caso de las armas de destrucción masiva, generaron una guerra y resulta que en realidad nunca existieron. En este caso pasa lo mismo. Podemos contar dos cosas. Por un lado, que en la GNR (la guardia civil portuguesa) no les consta ni una sola multa o sanción por dicho concepto y así se lo ha transmitido a la Embajada de Portugal en España y ha realizado un comunicado que, desgraciadamente, no ha tenido el eco que merecía. Y por otro, que la propia GNR ha abierto una investigación por si hubo alguna irregularidad de algún agente. Lo cierto es que hasta la fecha, ni el consulado de Portugal en Vigo ni la GNR tienen constancia de que haya alguna multa por la Carta Verde. Por tanto, concluimos que no hay ningún problema con la Carta Verde. Sin embargo, hay temas sensibles e igual que los medios de comunicación han ayudado de forma muy importante presionando para que haya tren rápido entre Vigo y Oporto y contra la instalación de peajes en las SCUT portuguesas, ahora hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad de los medios porque hay determinadas informaciones que pueden hacer mucho daño a la relación comercial.
-Hace unos días, en Coimbra, la RIET pidió 600 millones de euros al Gobierno español.
-Estamos en un momento clave porque se están preparando los próximos fondos de cooperación, que aumentan un 15 por ciento. Somos un lobby y es lógico que nos movamos. Quedó claro en Coimbra, donde estaban el embajador de España y un secretario de Estado portugués. Había 800 millones previstos para la frontera hispano-lusa entre 2007 y 2013 que se redujeron a 200 millones. Queremos que se recuperen ahora con los fondos de cooperación.
-¿Y es cierto que no confían en la palabra del primer ministro portugués?
-Es un momento único con 23 entidades reunidas para intentar salir de la crisis. Es cierto que no confiamos en la palabra del primer ministro portugués, aunque nos aseguran que el caso gallego, el tren, irá a los próximos fondos europeos. Ya nos lo ha contado antes, así que queremos hechos claros. Hacen falta 40 millones de euros para electrificar el primer tramo de la línea entre Oporto y Valença. El objetivo es que la conexión esté lista en 2018, cuando llegará el AVE a Galicia. Pero mucho antes es posible mejorar la conexión y ya en 2014 con una inversión reducida se puede bajar de más de tres horas a poco más de dos el viaje entre Vigo y Oporto.
-¿Cuál cree que es el peso real de Galicia en la frontera entre España y Portugal?
-En la frontera hispano-lusa, la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal tiene un peso importantísimo y se ve en que la sede de la RIET también es la del Eixo Atlántico. El Eixo ha demostrado las virtudes de la colaboración, con un presidente socialista, el alcalde de Viana do Castelo, un vicepresidente del BNG, el de Monforte, y con la Xunta presidida por el PP. Y ahora hay que añadir a los empresarios. Por eso se va a reunir la Cumbre Ibérica en Vigo, a propuesta de la Xunta.
-Hay una supuesta polémica por la también supuesta obligación de Portugal de que los coches ciruculen con la llamada Carta Verde, un seguro obligatorio que desapareció con el ingreso en la UE. ¿Qué hay de cierto?
-Aquí nos tomamos un poco a broma todo esto y decimos que es la carta verde de destrucción masiva. Como en el caso de las armas de destrucción masiva, generaron una guerra y resulta que en realidad nunca existieron. En este caso pasa lo mismo. Podemos contar dos cosas. Por un lado, que en la GNR (la guardia civil portuguesa) no les consta ni una sola multa o sanción por dicho concepto y así se lo ha transmitido a la Embajada de Portugal en España y ha realizado un comunicado que, desgraciadamente, no ha tenido el eco que merecía. Y por otro, que la propia GNR ha abierto una investigación por si hubo alguna irregularidad de algún agente. Lo cierto es que hasta la fecha, ni el consulado de Portugal en Vigo ni la GNR tienen constancia de que haya alguna multa por la Carta Verde. Por tanto, concluimos que no hay ningún problema con la Carta Verde. Sin embargo, hay temas sensibles e igual que los medios de comunicación han ayudado de forma muy importante presionando para que haya tren rápido entre Vigo y Oporto y contra la instalación de peajes en las SCUT portuguesas, ahora hay que hacer un llamamiento a la responsabilidad de los medios porque hay determinadas informaciones que pueden hacer mucho daño a la relación comercial.
