Un mes después de que el juzgado decretara de forma provisional su ingreso en la prisión de A Lama por la muerte de un disparo de Francisco Javier B.D., de 57 años, en Coia, José Luis M.C. será trasladado a una cárcel de León.
Instituciones Penitenciarias acordó dicho traslado por motivos de seguridad, ante la amenaza de una posible agresión por ajuste de cuentas en el interior del centro pontevedrés. La medida, no obstante, se espera que sea provisional, para no complicar la investigación judicial sobre el caso.
Tras la declaración de varios testigos, entre ellos la madre del investigado hace semanas, se está a la espera del volcado de los teléfonos móviles. Se trataría de una prueba clave de cara a apoyar o tirar por tierra la versión de José Luis, según la cual, disparó la escopeta, pero en defensa propia, después de que la víctima se presentara en su vivienda en rúa de Abaixo armado con un hacha y aporreando la puerta. El contenido de los teléfonos podría probar las desavenencias previas por motivo de trapicheo de drogas, como señaló ante el juez el investigado, y que provocaron que la víctima se presentara en su casa.
Una vez se lleve a cabo esta prueba, el juzgado podría acordar la reconstrucción de los hechos. El cuerpo de Francisco Javier fue encontrado por unas vecinas tirado en la calle y con un disparo. José Luis declaró que dio un primer disparo disuasorio y un segundo que impactó en la cara de la víctima, haciendo que se desplomara al suelo. Fue entonces cuando lo movió hacia la calle al pensar, afirmó, que no había muerto.
