Juanma López Iturriaga (Bilbao,1959) es un ex jugador de baloncesto y actual creador de contenido relacionado con el deporte de la canasta. Presenta el programa “Colgados del Aro”, donde se analiza en clave de humor lo que sucede en la liga ACB. Además, estuvo presente en Vigo con el Foro Fundamental, ofreciendo la ponencia titulada “El deporte, un estilo de vida”.
Nueva visita a Vigo, ¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad?
Estuve más veces por motivos familiares y profesionales. Me gusta su gastronomía, soy muy fan. Como soy de Bilbao, me recuerda mucho a mi ciudad, con esa geografía verde y húmeda. Siempre encuentro un buen motivo para venir por esta zona.
Su ponencia “El deporte, un estilo de vida”, narra un poco su relación con la práctica deportiva. ¿Cuánto de importante fue?
Fue una diversión. Cuando eres pequeño te pones a hacer deporte porque te gusta, pero luego se convirtió en una profesión. Definitivamente ha sido un elemento muy importante en mi vida, porque me encantan los deportes, pero también lo veo como una forma de reflexión. Constantemente estoy observando las cosas que pasan dentro del mundo del deporte y porqué pasan, porque creo que sirven no solo para los deportistas, sino para cualquier persona.
¿Es el deporte una ayuda para aliviar problemas en los más jóvenes?
Es una vía de escape, pero tampoco podemos otorgarle cualidades mágicas. Yo recuerdo que decían que es mejor practicar deporte que las drogas. Eso es evidente. Pero tampoco hay que irse tan lejos. Es una ayuda, hacer deporte es bueno para la salud física y mental, y haciéndolo practicas otras cosas que te sirven para tu vida. Aprendes a colaborar, gestionar las frustraciones…. En el mundo del deporte nadie gana siempre. Empecé con 10 años y afortunadamente ganamos muchas veces, pero también perdíamos muchas y eso resultaba un aprendizaje. Hay muchos casos de gente que se alimenta del fracaso, se esfuerza más el año que viene y al final acaba ganando.
Abanderado del humor en Colgados del Aro. ¿Es también parte de esa vía de escape para los jóvenes?
Para todo el mundo. Tengo un amigo que intenta poner en práctica con su pareja que, cada vez que tienen una discusión, se tienen que ir cada uno por su lado dando saltitos. El humor tiene unos efectos terapéuticos maravillosos. El sentido del humor es un valor tan necesario, y no es lo estemos perdiendo, pero da la sensación de que tenemos más interés en enfadarnos que en reírnos. Parece que estamos buscando a ver dónde encuentro algo para sacar la rabia. En cambio, cuando tienes un buen sentido del humor, estás buscando a ver qué hay por ahí que me pueda sacar una sonrisa. Muchas veces se asocia a la falta de seriedad. Lo de que hay que ser serios es una patochada. Hay que ser muchas cosas, pero ser serio no le encuentro la ventaja. Hay que estar dado al humor.
Marcó a dos generaciones como jugador y como narrador deportivo. ¿Es consciente?
Sí claro, pero no le doy importancia. Te halaga. Entre unas cosas y otras llegué al Real Madrid hace 50 años, y desde entonces toda mi profesión ha sido de cara al público. Sería de una falsa humildad por mi parte, claro que pienso en eso. Pero lo siento como una responsabilidad de trasladar ideas y valores que son positivos. Hay que saber relajarnos, ver el lado amable de la vida, y creo que de alguna forma, me encantaría que todo lo que hago le haya servido a alguien. Me satisface mucho que alguien me dé las gracias porque lo he ayudado en un momento malo de su vida. Cuando tienes una ventana, hay una responsabilidad de utilizarla para hacer el bien, en lugar de cabrear y que pasen un mal rato.
¿Qué ha sido más difícil, conseguir la plata en los JJ.OO de Los Ángeles 1984 o coordinar un proyecto audiovisual con Siro López?
Con Siro es muy difícil (se ríe). Hay que atarle en corto para que no se desmande. Pero hay diferencias. Cuando saltas a la pista hay rivales que te van a impedir competir. En el programa, todos remamos en la misma dirección. La dificultad de hacer deporte de alta competición es mucho mayor que todo lo que vino después.
