Investigan el alcance real del mosquito tigre en Lavadores
La Dirección Xeral de Saúde Pública adquirió nuevas trampas para localizar larvas, con la finalidad de evitar la diseminación de este insecto que puede llegar a transmitir dengue o zika
El mosquito tigre ya está en Vigo, en concreto en la parroquia de Lavadores, donde se produjo el avistamiento de dos ejemplares de este insecto y donde ya se está haciendo un muestreo para conocer el alcance real. Hasta ahora solo se había detectado su presencia en Moaña, pero era cuestión de tiempo que se pudiese diseminar a otros concellos del área sanitaria donde existe una fuerte movilidad interna.
La Rede Galega de Vixilancia de Enfermidades Transmisibles por Vectores confirmaba ayer la existencia de estos dos ejemplares de mosquito tigre en Vigo, gracias a un aviso ciudadano que llegó a través de la aplicación móvil “Mosquito Alert” y que fue confirmado posteriormente por especialistas en entomología.
La red, formada por las Consellerías de Sanidade y Medio Rural y las Universidades de Santiago de Compostela y Vigo, aumentó la vigilancia sobre el insecto instalando nuevas trampas, que se sumarán a las que ya mantenía en puntos estratégicos de la ciudad antes de la detección por primera vez del mosquito tigre en Galicia.
De hecho, la Dirección Xeral de Saúde Pública ya adquirió nuevas trampas para poder ser distribuidas y localizar larvas, con la finalidad de evitar la diseminación del mosquito Aedes albopictus en la comunidad.
Sanidade informó que ninguno de los ejemplares identificados en Moaña o Vigo tienen vinculación con enfermedades transmisibles a las personas. Asimismo, en la última reunión del comité técnico del mosquito tigre, el área sanitaria de Vigo dijo que no había detectado un incremento significativo en el número de picaduras de insecto tratadas en los centros de salud de la comarca de O Morrazo.
Para protegerse de la picadura, los expertos aconsejan el uso de repelentes específicos que se pueden encontrar en los listados de productos autorizados por el Ministerio de Sanidad y por la Agencia Española del Medicamento, además de vestir con manga y pantalones largos, calzado cerrado o colocar mosquiteras en puertas y ventanas.
Para evitar su proliferación, la forma más efectiva es evitar la puesta de huevos y el crecimiento de las larvas. Por eso, se deben eliminar puntos de agua estancada como bebederos, platos bajo macetas, calderos a la intemperie o embarcaciones. Debe procederse simplemente a su vaciado o renovación del agua cada 4 o 5 días.
“Necesitamos la colaboración ciudadana para frenar su reproducción y dispersión”
El jefe de Sanidad Ambiental, Manuel Álvarez Cortiñas, pide tranquilidad a la población porque no se dan las circunstancias para que el mosquito tigre pueda transmitir dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla porque aquí no hay nadie con estas dolencias. El mosquito pica a estos enfermos y contagia al picar unos días después a una persona sana.
Por su parte, la Administración sí está preocupada en el sentido de que “es un riesgo para la salud que tenemos que gestionar, no podemos esperar que pase solo, tenemos que tomar las medidas más adecuadas”. Las medidas a nivel ciudadano consisten en retirar todos los recipientes con aguas estancadas, porque es donde crían. “Necesitamos la colaboración ciudadana para frenar su reproducción y dispersión”. A la Administración (Xunta, concellos y diputaciones llegado el caso) le toca la vigilancia y el tratamiento de sumideros de pluviales, aunque Galicia está aún en una fase muy inicial.
La temporada del mosquito tigre va de abril a noviembre, cuando mueren los adultos. Sin embargo, pueden quedar los huevos en las zonas de cría y las larvas salen en abril cuando vuelven a tener unas condiciones de humedad y temperatura.
El mosquito tigre es muy urbano y pica de día.
Muestrean la zona e invitarán al Concello de Vigo al comité técnico
Una vez que llega la información de Mosquito Alert, una red que se basa en la participación ciudadana y la colaboración de expertos (también gallegos) que validan los datos, la red gallega comienza a trabajar sobre el terreno. Se trata de realizar un muestreo y de colocar trampas para conocer la magnitud del foco, primero donde se detectaron los insectos, y luego se va aumentando el perímetro, para conocer si es algo puntual o puede haber una población asentada que esté ya en proceso de cría, según explica el jefe del Servicio de Sanidad Ambiental de la Xunta, Manuel Álvarez Cortiñas.
Los primeros ejemplares de Moaña aparecieron en una zona determinada pero luego hubo avistamientos en otras parroquias del municipio. “No hay barreras físicas que lo impidan, puede ir poco a poco. El mosquito tigre no vuela más de 200 o 300 metros, pero siempre puede viajar en un coche o en un camión y recorrer mayores distancias. No es raro que haya llegado a Vigo”.
El siguiente paso es incluir al Concello de Vigo en el comité técnico que tiene su próxima reunión el día 24. “La coordinación es clave para controlarlo”.
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