El destino Rías Baixas se ha posicionado como uno de los más demandados este verano. Así, la ocupación hotelera este agosto es del 100%, siendo los municipios de Vigo, Sanxenxo, Pontevedra y Baiona los que están generando más interés, principalmente por sus playas y su patrimonio cultural.
El festival O Marisquiño, el Xacobeo y la ola de calor son los principales responsables de la alta ocupación de este agosto. Así, César Ballesteros, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo), señala que hay un “lleno generalizado” en la provincia de Pontevedra, una cifra muy positiva a lo que no se esperaba llegar debido a la quinta ola de la pandemia. “Hace un mes teníamos dudas, pero ahora hay muchos clientes de toda España”, señala César Ballesteros.
Además, el presidente de Asehospo destaca que apenas han influido en estos datos los programas que la Xunta de Galicia puso en marcha para incentivar el turismo. “Todo suma, pero ahora mismo estamos desbordados. No hay disponibilidad. Los bonos turísticos al principio fueron un revulsivo, pero ahora ya no podemos aceptar esas llamadas”, explica.
A pesar de las buenas cifras, que invitan a la esperanza y el optimismo, el futuro sigue siendo muy incierto. “El sector está viviendo un momento dulce, pero vamos día a día porque ya hemos visto que esto se puede estropear en cualquier momento. Este va a ser un mes rentable después de muchos en números rojos, pero a ver cómo sigue”, confiesa César Ballesteros.
De momento esperan comprobar cuáles son los efectos de las nuevas restricciones que se han decretado para la hostelería. La modificación de los aforos deriva de la negativa del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a autorizar que se exija el certificado covid, tanto de haber superado la enfermedad como de tener la pauta completa de la vacuna, para consumir en el interior de los establecimientos de hostelería situados en los municipios con nivel alto o máximo de incidencia.
La recuperación del sector en Vigo está siendo progresiva. Se están mejorando con creces las estadísticas del año pasado y se han vuelto a alcanzar los niveles de 2019. Todos los hoteles de la ciudad mantienen abiertas sus puertas y el pasado mes de julio se cerró con una ocupación ligeramente superior al 80%, registrándose un mayor número de visitantes en la segunda quincena y durante los fines de semana. Ante la inestabilidad de la situación epidemiológica, los hoteleros celebran el lleno de agosto pendientes de lo que pueda ocurrir en lo que queda de 2021.
O Marisquiño, Xacobeo y la ola de calor detrás del lleno total
Los hoteles vigueses se han visto especialmente beneficiados durante los últimos días por la ola de calor que abrasa a gran parte de España. Se ha conseguido colgar el cartel de “completo” con las reservas de última hora de viajeros que, ante las previsiones de altas temperaturas en sus localidades, han decidido escapar del calor extremo y pasar sus vacaciones en la costa viguesa, donde el tiempo es más agradable.
Este mes también se ha percibido el impacto de O Marisquiño. La celebración del festival a principios de mes -6, 7 y 8 de agosto- ha supuesto el regreso de los turistas que se desplazaban cada año a Vigo motivados por la cita, aunque la edición de este año -la de 2020 se canceló- ha estado marcada por la pandemia, estableciéndose un aforo reducido para asistir a las pruebas y sin eventos nocturnos.
César Ballesteros reconoce que se sienten satisfechos con los datos de ocupación de agosto, que califica como “fantásticos”, porque “los clientes están disfrutando mucho y se sienten seguros”. Además, señala que en estos momentos percibe que se está viviendo un Año Santo muy parecido al habitual antes de la pandemia. Las Rías Baixas han captado a turistas gracias a la celebración del Xacobeo, que se prolongará hasta el año 2022. Los turistas nacionales continúan siendo los mayoritarios aunque también hay visitantes extranjeros.
