Los centros de salud del área sanitaria de Vigo vienen advirtiendo públicamente desde hace al menos cinco años de la sobrecarga que padecen en las consultas por la falta de personal y como consecuencia por la falta de tiempo para atender adecuadamente a sus pacientes, una situación que se agrava año tras año por las sucesivas tandas de jubilaciones y por las dificultades para retener a los MIR que se forman en el área viguesa.
Desde enero hasta octubre de este año se han jubilado 22 médicos en los centros de salud, de los que tres son pediatras. Son muchos en una plantilla de unos 440 médicos porque habría que garantizar el recambio de todas esas plazas para como mínimo quedarse como estaban, es decir, quedarse con la precariedad habitual. Además, en noviembre y diciembre de este año está previsto que se jubilen otros 5 médicos más en los centros de salud, uno de ellos pediatra, aunque está por ver si alguno de ellos pide una prórroga para seguir trabajando a pesar de haber cumplido los 65 años.
El panorama podría ser aún peor, al sistema le salva que muchos facultativos quieren seguir trabajando. En realidad este año tenían que haberse jubilado 65 médicos de familia y pediatras en los centros de salud, porque son los que cumplen la edad para hacerlo. Pero un total de 38 facultativos (cinco pediatras) solicitaron y tienen ya autorizada una prórroga para seguir trabajando un año más. Las prórrogas son anuales y se conceden si el solicitante cumple los requisitos hasta llegar a los 70 años. A la primera prórroga se suman más de la mitad de los que tenían que jubilarse, pero el interés decae en los siguientes años.
El secretario nacional de CIG-Saúde, Manuel González Moreira, afirma que “la pregunta no es porqué no hay médicos de familia, sino porqué llegamos a esta situación y la respuesta es que este escenario no atrae a ningún profesional”. En su opinión, el Sergas conoce desde hace más de una década la situación de los recursos humanos de Primaria y no tomó medidas.
En cuanto a la petición de la Consellería de Sanidade al Ministerio para crear más plazas de formación de médicos de familia para los que aprueban cada año el MIR, González Moreira cree que esa propuesta debería venir acompañada de “deberes” por parte de la Xunta. En primer lugar, apunta que en Galicia está paralizada la norma que debía regularizar la situación de los tutores que forman a los MIR. “Sin tutores no hay formación, y en este momento están muy quemados, porque se requiere tiempo y dedicación”. En segundo lugar, recuerda que en Galicia quedaron 6 plazas MIR de médico de familia sin cubrir y esto implica que si se convocan más plazas también podrían quedan sin cubrir porque “no les resulta atractivo por las condiciones de trabajo que hay ahora”.
El Sindicato de Enfermería estima que faltan 1.600 profesionales en el área
Si la situación de las plantillas de médicos de cabecera y pediatras es preocupante, la de enfermeras no lo es menos. Este año se jubilaron 24 profesionales de Enfermería entre enero y octubre de este año en los centros de salud del área sanitaria viguesa y está previsto que se jubilen otras ocho personas en noviembre y diciembre. En este caso, son muchas menos las trabajadoras que optan por prolongar su vida laboral. De hecho, el colectivo está peleando para lograr que les reconozcan la jubilación anticipada como en el caso de policías y bomberos por sus duras condiciones laborales.
A pesar de esto, el Sergas concedió prórrogas a ocho enfermeras y una matrona que cumplieron 65 años y pidieron continuar.
El Sindicato de Enfermería Satse considera que en la provincia de Pontevedra se tendrían que contratar 2.600 enfermeras más para cumplir con los ratios por paciente que establece la Unión Europea. Apuntan que en España hay seis enfermeras por cada mil habitantes y la media europea es de 9, al haber países con 15 o 17 por mil habitantes. En la provincia hay dos áreas, la de Pontevedra y la de Vigo. El sindicato Satse calcula que en el área sanitaria viguesa se necesitarían unas 1.600 enfermeras más para todos los centros sanitarios. Además de cumplir esos ratios, recuerdan que se necesitan más enfermeras para cumplir las funciones previstas en el Plan de Mejora de Atención Primaria.
