Una de las jóvenes empleadas de una gasolinera de la avenida de Madrid que sufrió un atraco por parte de un individuo que llevaba un cuchillo, aseguraba que “lo mejor es no resistirse y después dar aviso”. Ella así lo hizo cuando un individuo, tapado y con un cuchillo entró en el negocio. Lo recordaba junto con otra compañera antes de entrar al juicio contra el asaltante, que finalmente reconoció los hechos.
Los nervios no impidieron que ambas lograran encontrar todas las pruebas necesarias para ‘atrapar ’ judicialmente al ladrón. Tras la huida del asaltante, encontraron parte de su ropa y el cuchillo con el que había entrado en la gasolinera. Ambas aseguraron que en el momento “te llevas un susto”.
Igual que el que se llevó la cajera de un supermercado de la avenida de Hispanidad, cuando el último cliente, le mostraba lo que parecía una pistola y se abalanzaba sobre la caja registradora. Según contaba entonces un empleado, “se llevó el dinero y huyó”.
Los nervios no impidieron que ambas lograran encontrar todas las pruebas necesarias para ‘atrapar ’ judicialmente al ladrón. Tras la huida del asaltante, encontraron parte de su ropa y el cuchillo con el que había entrado en la gasolinera. Ambas aseguraron que en el momento “te llevas un susto”.
Igual que el que se llevó la cajera de un supermercado de la avenida de Hispanidad, cuando el último cliente, le mostraba lo que parecía una pistola y se abalanzaba sobre la caja registradora. Según contaba entonces un empleado, “se llevó el dinero y huyó”.
