Episodios vigueses: el día que se presentó en Vigo la Junta Democrática y la policía cargó

Manifestación obrera en los años 80.
photo_camera Manifestación obrera en los años 80.
Aquel lejano día, tres mil personas se manifestaron en Vigo, convocadas por la ilegal Junta Democrática

Era domingo, el 15 de febrero de 1976. Ni siquiera había empezado propiamente la Transición. Hay recuerdos y escenas que conviene rescatar de la memoria y mostrar a quienes no lo vivieron. Aquel lejano día, tres mil personas se manifestaron en Vigo, convocadas por la ilegal Junta Democrática. Y nunca como aquel día la policía había cargado de modo tan violento contra los manifestantes Poco después del mediodía comenzaron a concentrarse varios cientos de manifestantes en las inmediaciones de la Plaza de América. A las diez de la mañana, en Samil, había tenido lugar una rueda de prensa en la que se dio a conocer un comunicado de la Junta Democrática de Galicia, sobre el actual momento político español. Entre otras personas estaban presentes Xesús Alonso Montero; los abogados Marcelino Lobato, Garcia Agudín y Gonzalo Velasco, los dirigentes obreros Waldino Varela, Xulio Aneiros, Amor Deus, Rafael Pillado (estos tres del encausados en “el proceso de los 23”), el perito Carlos Barros, y otra serie de personas vinculadas al partido comunista y Comisiones Obreras, así como otras personas de otros partidos en ciernes y de ideales democráticos En total eran unos ochenta los reunidos.

En el comunicado entregado a medios informativos de toda la región se hacía un llamamiento para continuar la lucha hacia la consecución de los objetivos de libertades democráticas esperadas, dentro de un' proceso unitario. Se denunció la política del ministro del Interior, Fraga Iribarne, señalando, que se estudiaba un régimen jurídico especial para Vizcaya y Guipúzcoa, pero no se reconoce al nacionalismo vasco y se prometía lo mismo para Cataluña, sin especificar más. Todas las intervenciones fueron para reiterar llamamientos a la unión de las fuerzas democráticas. Entre las intervenciones de otros invitados se incluyó una crítica a la propia Junta y se hacía un llamamiento a la convergencia con el Consello das Forzas Políticas de Galicia, liderado por la UPG. Le contestó Carlos Barros, entonces del PCG, que dijo, entre otras cosas, que se esperaba que en el futuro la próxima reunión de con ambas organizaciones. Habló también de la necesidad de un estatuto jurídico de autonomía para Galicia, como punto de partida para convocar unas elecciones para llegar a la autodeterminación y' posteriormente al estado federal o confederado. En el transcurso de la rueda hubo diversas intervenciones coincidiendo en la necesidad de la ruptura democrática y la de unidad de la oposición.

Los antidisturbios de la Policía Armada, actuaron con dureza desconocida en los últimos tiempos, resultando alcanzadas en las cargas personas ajenas a los actos. Poco después de la una, los concentrados en la Plaza de América se fueron arremolinando en torno al Monumento al Emigrante, instalado en unos jardines de la Avenida de Samil, donde estaba previsto que hiciesen uso de la palabra miembros de la Junta. Un suboficial se dirigió a los manifestantes para indicarles que aquel acto era ilegal y que en consecuencia deberían disolverse. La primera línea de la marcha la formaban elementos de la Junta, cogidos del brazo. En aquel instante se escucharon algunos gritos que rompiendo el silencio de la concentración dirigidos hacia las Fuerzas del Orden. Entonces, se produjo una carga, dispersándose los manifestantes que se dirigieron por la Avenida de Samil en dirección a la playa. Posteriormente volvieron a reagruparse y marcharon hacia la Plaza de América, cogidos de los brazos, gritando: "Policía, detente, la Juma está presente". Las fuerzas de Orden volvieron a cargar, esta vez con mayor violencia, produciéndose diversos contusionados. La actuación de las Fuerzas origin6 una gran confusión; escenas de terror y gritos de las gentes. La concentración quedó disuelta. Varios cientos de manifestantes siguieron, caminando por la Avenida de las camelias, donde se produjo una nueva carga, en la que fue acorralado el conocido líder obrero de Vigo Waldino Varela, que resultó con contusiones.

Poco después de la una y media, algo más de cien trabajado- res se concentraron en la calle del Príncipe, donde volvieron a ser dispersados por la Policía. Por último, a las dos, se produjo una última concentración en la zona de Travesía de Vigo, donde se manifestaron unas trescientas personas y fueron desplegadas pancartas y bandera de GaIicia. No hubo detenciones. Durante. Pero se mostró la capacidad de convocatoria. Para impedir que llegaran a Vigo manifestantes de otros puntos de Galicia, la Guardia Civil estableció controles en diferentes carreteras, bloqueando la llegada de autobuses desde el Norte de Galicia y otros lugares, pero ello no impidió las concentraciones en Vigo.

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