Docentes, policías y bomberos prefieren seguir con AstraZeneca

La gran mayoría de los profesores tenían desde febrero o marzo la primera dosis de la vacuna.
photo_camera La gran mayoría de los profesores tenían desde febrero o marzo la primera dosis de la vacuna.

Sanidade empieza a llamar esta semana a los trabajadores de grupos esenciales para saber qué vacuna quieren de segunda dosis y los citará a partir de la próxima semana

Profesores, policías y bomberos aseguran que prefieren seguir con AstraZeneca a la hora de recibir  la segunda dosis de la vacuna. Creen que es el sentir mayoritario, aunque advierten que es una decisión individual, que muchos no tienen clara su elección todavía y hay también compañeros de trabajo que solicitarán Pfizer. En cambio sí hay unanimidad en el malestar que sienten por el hecho de que se traslade la decisión a los ciudadanos en primer lugar porque no tienen la suficiente información para conocer la mejor opción. 

La Consellería de Sanidade comenzará a poner a partir de la próxima semana la segunda dosis de la vacuna a los profesores, policías, bomberos y resto de grupos esenciales, así como a los menores de 55 años que se habían empezado a vacunar en las mismas fechas con AstraZeneca antes de que se acordase la  paralización de esta marca en España para las personas con menos de 60 años. 

En toda Galicia hay 60.000 personas de los grupos esenciales que esperaban la segunda dosis, de los que más de 12.000 son del área viguesa, y hay otras 33.000 personas que no son de grupos esenciales pero que estaban en esta misma situación. Este segundo bloque son menores de 55 años a los que se había inmunizado en aquellos días cuando la Comunidad Autónoma contaba con muchas dosis de AstraZeneca.

La previsión de las autoridades sanitarias es llamar ya esta misma semana a estos colectivos para conocer sus preferencias, porque son los que pueden elegir entre seguir con AstraZeneca o completar la pauta con Pfizer.

El objetivo es  comenzar la vacunación a partir de la próxima semana porque es cuando se cumplen las 16 semanas desde que se habían puesto la primera inyección.   En España se había acordado ampliar de 12 a 16 semanas el plazo para recibir la segunda dosis

Esta situación mantiene en vilo a los afectados, que en general están deseando teminar el proceso de inmunización cuanto antes.

Según el Ministerio de Sanidad, la protección con una dosis de AstraZeneca alcanza alrededor de un 80% de efectividad.

“No tenemos información suficiente para elegir, quieren escurrir el bulto”

El policía local del Concello de Vigo Dámaso Pena recibió la primera dosis a principios de marzo y tiene claro que optará por seguir con AstraZeneca para la segunda dosis porque cree que no está suficientemente investigado que sea compatible recibir la de Pfizer.  “Mezclar me parece un experimento”, afirma. 

En su opinión , no es normal que hayan dejado la elección en manos de la población porque “cuando vas al médico no te da una lista de medicamentos para que elijas uno, ellos son los que saben”.

 También lamenta que les hagan firmar un consentimiento informado, una medida que a su juicio inspira “terror” porque da a entender que si pasa algo es tu responsabilidad y que es incoherente llevar a cabo sin conocimientos. “Nos deberían explicar las ventajas e incovenientes de cada opción”.

Un portavoz de los bomberos de Vigo explicó que en este colectivo solo había llegado la vacuna a unas 20 personas  antes de la paralización de AstraZeneca en menores de 60 años y que la mayoría prefieren seguir con la misma marca a pesar de que a algunos compañeros jóvenes les había dado una reacción leve en su día.

Isabel López es profesora en el instituto San Tomé  y elegirá AstraZeneca a pesar de que con la primera dosis “me dolía todo menos el pensamiento, también es verdad que solo me duró 24 horas”, recuerda. “No me  parece lógico que nos den a elegir porque no tenemos información sanitaria”. Sin embargo, elegirá la misma marca porque “no me gustan las mezclas” y el estudio que recomienda apostar por Pfizer no le ofrece suficiente confianza. Reconoce que hay probabilidad de trombos pero que también la hay con un anticonceptiva. Sobre el consetimiento informado, cree que es “escurrir el bulto” sobre los posibles efectos pero lo firmará porque “si no lo haces a lo mejor no te la ponen”.

 Francisco García da clase en el instituto Santa Irene y aún no tomó una  decisión sobre la vacuna qué elegirá porque no tiene datos suficientes sobre cuál le protegerá mejor. Sobre AstraZeneca le genera dudas el hecho de que se haya dicho que era segura pero luego se retire para menores de 60 y en su caso la primera dosis “me tumbó”, de Pfizer oyó que la segunda dosis le había dado reacción a algunas personas. Estos días buscará información para tomar una decisión “fundamentada”. Le parece más lógico que hubiera una sola opción y no tener que elegir, mientras que sobre el consentimiento informado “no me resulta sorprendente porque hay que hacerlo hasta para sacarse una muela o para  cualquer operación de internet estamos todo el día aceptando las condiciones”.

Araceli Reigosa, del colegio Seis do Nadal, asegura que muchos docentes están pidiendo consejo a su médico de cabecera o a su enfermera , que les recomiendan AstraZeneca y es también la conclusión a la que llegaron ellos mismos porque les ofrece más seguridad la investigación que hizo AstraZeneca en su día, una firma que en su opinión soportó una campaña comercial en contra. “Debería existir un criterio único en Europa. No es nuestra responsabilidad. Y el consentimiento informado es lo que más me enfada”.

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