El Dinoseto ya no es lo que era. El popular arbusto llegó a convertirse en icono de Vigo e incluso generó descendencia: Dinosetiño (2016). Su fama traspasó las fronteras de Vigo con su nacimiento en 2015 pero ahora languidece en la Alameda junto a su hijo. Se instalaron en la Plaza de Compostela forzados a mudarse de Porta do Sol cuando estuvo en obras.
Parece que ya nadie se acuerda de la familia y las figuras van desapareciendo. Se antoja difícil que lleguen a cumplir la década en la ciudad. Dinoseto y Dinosetiño lucen un aspecto descuidado, con poca hierba y seca. De hecho, el 'padre' se ha quedado ya sin cabeza.
Cronología: auge y caída del Dinoseto
2015: Nace el Dinoseto y se instala en la calle Rosalía de Castro por error, ya que su destino inicial era un parque infantil de Navia. Su éxito llevó a cambiar los planes y finalmente se instaló en Porta do Sol. Se convirtió en un reclamo turístico casi a la altura de las Cíes y se creó un photocall al colocar una tarima de madera para que la gente no dañara al arbusto.
2016: El Dinoseto genera descendencia y tras unos meses el huevo eclosiona y nace Dinosetiño, que sigue atrayendo sobre todo a turistas. Ambas figuras siguen siendo de lo más fotografiado en la ciudad.
2017: El Dinoseto inspira a creadores de todo tipo y da el salto a la tecnología al protagonizar un videojuego para el móvil. 'Dinoseto versus the world' (Dinoseto contra el mundo) es el nombre de la aplicación desarrollada por CyberLura Game Studio, propiedad de Fran Soto.
2020: Las obras para configurar la nueva Porta do Sol obligaron al Dinoseto y Dinosetiño a hacer las maletas el 3 de noviembre de 2020 y abandonar la zona, con la promesa de que este reclamo turístico volviese a ocupar su sitio. Los famosos setos se colocaron en la Alameda y ahí empezó su decadencia.
2023: Se habla sobre el posible regreso de Dinoseto y Dinosetiño a Porta do Sol. "No descarto que regrese a la Puerta del Sol. Fue donde se crio. Querrán estar en su casa", explicaba el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
2024: Dinoseto y Dinosetiño se extinguen. Una desaparición lenta y silenciosa en la Alameda.
