La lluvia causa una avalancha de tierra en el Barrio do Cura: “Fue una película de terror, llovían piedras”

Vigo registró más de 60 litros por metro cuadrado, caídas de árboles y retenciones en la A-55

Publicado: 26 oct 2023 - 13:20 Actualizado: 27 oct 2023 - 08:24

La avalancha de piedras y lodo del Barrio do Cura sobre la calle San Francisco y, a la derecha, uno de los vecinos afectados.
La avalancha de piedras y lodo del Barrio do Cura sobre la calle San Francisco y, a la derecha, uno de los vecinos afectados.

La alerta naranja por lluvias en la provincia durante la madrugada y la mañana de ayer dejó en Vigo varios incidentes, si bien no hubo que lamentar heridos de gran consideración. En la calle San Francisco, en pleno Barrio do Cura, un desprendimiento de tierra alertó a los vecinos a las tres de la mañana de los números 33 y 35. Un sonoro estruendo los levantó de la cama, producto de la caída de una gran masa de tierra que fue a parar al lado de estos dos edificios. La Policía Local se personó en el lugar para comprobar el estado de los inmuebles, pudiendo observar que las galerías del primer y el segundo piso estaban inundadas de agua y barro. Asimismo, la lluvia ensuciada por el lodo entró hasta dentro del porche, provocando una pequeña cascada por las escaleras.

Con la ayuda de una dotación de Bomberos, la Policía Local determinó la necesidad de un desalojo preventivo de una de las infraestructuras, siendo tres personas las realojadas hasta nuevo aviso. También se realizaron gestiones de aviso a la promotora de las obras colindantes para instalar un muro de contención, como tienen en otras zonas de la misma calle, y que estos incidentes no sucedan: “No sabemos cuando vamos a volver a nuestro hogar”, decía uno de los afectados. “Escuchamos un fuerte ruido y entró todo por la cristalera. Lluvia, barro…arrastró todo", indicó, culpando a las obras realizadas en el Barrio do Cura: “Esa zona está totalmente libre y cuando llueve como está sucediendo estos días suceden cosas como ésta”.

Según datos de Bomberos, las incidencias fueron múltiples, sobre todo a altas horas de la noche y a primera hora de la mañana, si bien los daños materiales fueron de poca importancia y no hubo que lamentar heridos. Las ráfagas de viento alcanzaron los 60 kilómetros por hora que, junto con la fuerza de la lluvia, provocaron la caida en el parque de A Seara de una rama de gran tamaño. Otra incidencia, de más gravedad, fue la registrada en la Rúa Lalín. A las 9:00 horas, un árbol cayó sobre un vehículo, dejándolo inutilizado. En Camelias, una terraza se vio afectada por el tiempo y una pequeña parte se desprendió, cayendo el material a la calle. Afortunadamente no provocó daños en ningún peatón. En la A-55, un accidente fruto del pavimento mojado provocó una larga retención. Peinador también sufrió las consecuencias del temporal. Un vuelo con destino a la terminal viguesa desde Madrid la noche del miércoles tuvo que regresar a la capital. Por esta situación, el vuelo desde Vigo con salida a las 6:35 horas fue cancelado. Las lluvias dejaron en Vigo ayer más de 60 litros por metro cuadrado. Pese a la gran cantidad, es el segundo dato más alto en lo que llevamos de octubre. El jueves pasado se registró hasta 82 litros. Sin embargo, no fue la zona de Galicia donde se sufrieron las mayores precipitaciones. La zona del Entrimo, en Ourense, alcanzó los 100 litros.

“Fue una película de terror, parecía que estaban lloviendo piedras”

Uno de los vecinos de los inmuebles afectados en el Barrio do Cura, el artista Carlos Vilas Bugallo, se encontraba a las 4 de la mañana trabajando cuando, de repente, escuchó un primer estruendo, fruto del desprendimiento: “Era como una película de terror, parecía que estaban lloviendo piedras ante el fuerte ruido que escuché. Relacioné que había sido un talud que se había desprendido, aunque no le di tanta importancia porque estaba fisicamente agotado”.

Al cabo de 20 minutos, un segundo estruendo, más fuerte si cabe, lo sorprendió: “A partir de ahí ya llegó la Policía y Bomberos, avisando que habían desalojado unos vecinos al lado por el temporal. En el mío, afortunadamente, no pasó nada de especial gravedad”. Lo único a destacar fue “una ventana manchada con lodo. Por lo demás, no tuve ningún daño material importante". No quiso ser desalojado de su vivienda: “Era voluntario”.

Talud en interior del número 33 de la calle San Francisco, en Vigo. // Jorge Santomé
Talud en interior del número 33 de la calle San Francisco, en Vigo. // Jorge Santomé

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