Caballero urge explicaciones por el sobrecoste del Cunqueiro y la Xunta apela al contexto de crisis

Sanidad

El alcalde acusa a Feijóo y a Rueda de dilapidar 470 millones de euros y asegura que cuando hablan de inversiones en Vigo una parte es para pagar a un fondo buitre francés

La manifestación del 3 de septiembre de 2015 contra el modelo del Cunqueiro fue de las mayores de Vigo.
La manifestación del 3 de septiembre de 2015 contra el modelo del Cunqueiro fue de las mayores de Vigo.

Abel Caballero reclama “explicaciones inmediatas” a la Xunta por el sobrecoste de 470 millones de euros que se produjo por la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro utilizando un modelo de concesión a empresas privadas en lugar de recurrir a fondos públicos. A mayores, exige responsabilidades políticas a Feijóo y a Rueda por esta decisión. El alcalde se hacía eco ayer del informe del Consello de Contas de Galicia, que se enviará Tribunal de Cuentas de España para que decida sobre la apertura de un procedimiento por presuntas responsabilidades contables.

Feijóo y Rueda tienen que explicar a esta ciudad y a Galicia entera por un sobrecoste que se tenía que haber evitado. Dilapidaron 470 millones de euros y no se los dieron a Vigo, se lo dieron a una empresa, a un fondo buitre francés en este momento. Estaban muy calladitos, lo sabemos ahora por la investigación que realizó el Consello de Contas”, manifestó el alcalde.

Caballero recordó que la Xunta llevó a cabo esta contratación sin un análisis comparativo previo sobre la fórmula más eficaz y eficiente para hacer el hospital, y lamentó que se redujese la superficie útil del hospital en unos 12.000 metros cuadrados reduciendo así su tamaño. Por último, apuntó que cuando la Xunta dice que invierte a Vigo un volumen de dinero está contabilizando “los 470 millones de euros que le regalaron a una empresa, porque en el canon anual está incluido ese sobrecoste”.

Vigo fue la primera ciudad de Galicia en la que se utilizó un modelo de colaboración público-privada para la construcción de un hospital, una decisión que se vendió en su día como la única opción posible. El plan para crear el nuevo hospital se ideó en 2006, tras años de quejas por las estrecheces que se venían sufriendo en la sanidad viguesa, y el expediente para contratar las obras mediante una concesión privada comenzó a finales de 2009.

Este modelo recibió una fuerte contestación social el 3 de septiembre de 2015, nada más abrir el Cunqueiro, con una de las mayores manifestaciones que se celebraron en Vigo, con decenas de miles de personas de toda el área sanitaria recorriendo las calles del centro en defensa de una sanidad pública “cien por cien” y contra los “recortes” sufridos en el hospital. Nunca se había visto una protesta tan multitudinaria, comparable solo a la del “Prestige”, el 11-M o el fletán.

El PSOE ya se había pronunciado el miércoles a nivel estatal al señalar que “el ansia por privatizar y por desmantelar lo público de Feijóo supone un perjuicio económico para los ciudadanos que pagan religiosamente sus impuestos”.

El conselleiro subraya que se hizo en una época de crisis económica

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, afirmó ayer que el informe del Consello de Contas sobre el sobrecoste que se produjo en la construcción del Álvaro Cunqueiro "hay que analizarlo desde la perspectiva del momento en el que se tomó la decisión, en un contexto de crisis económica” (se refiere a la crisis financiera internacional que estalló en 2008 y a las restricciones al déficit público), y que, por tanto, era la mejor opción.

En este sentido, durante una visita que realizó ayer al Hospital de Verín, el conselleiro formuló varias preguntas en voz alta ante los periodistas. En primer lugar, dijo si habría otra alternativa mejor en ese momento, de restricción económica para hacerlo.

Otro interrogante que formuló es que si se hubiera optado por un método tradicional (público), cuánto tiempo se hubiera tardado y cuál sería el coste de oportunidad, porque si inviertes en una obra dejas de invertir en otras.

Por último, Caamaño puso en valor el papel del Cunqueiro durante la pandemia, cuándo fue “el mejor hospital de Galicia”, y se preguntó qué habría pasado con la población del área de Vigo si no existiese el nuevo hospital.

Por su parte, la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, defendió ayer el modelo público-privado del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, pese a las críticas que plasma en el informe el Consello de Contas. Dicho análisis del órgano fiscalizador concluye que habría sido más eficiente licitar la obra y los servicios del centro por separado, y no conjuntamente como llevó a cabo la Xunta, ya que supondría un ahorro de más de 470 millones de euros (IVA incluido).

Paula Prado insistió ayer en Santiago en que el propio informe "reconoce que era el único modelo viable posible".

"Si no fuera por el modelo de contrato elegido tendríamos que esperar 15 años para la construcción del Cunqueiro, con lo que supondría para Vigo y su comarca", advirtió la dirigente popular, antes de concluir que es "el mejor hospital de Galicia y de España". El plazo para construir y abrir el hospital vigués era de 35 meses, pero finalmente se hizo en 55 meses (cuatro años y medio).

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