El AVE por Cerdedo sumará otro estudio más a su larga tramitación administrativa, probablemente la mayor de cualquier proyecto que se haya desarrollado en España. Son ya 20 años de informes y propuestas y lo que falta para que algún día pueda ser realidad. La nueva etapa de este maratón, según confirmaron desde ADIF, el gestor ferroviario del Ministerio de Transportes, será un contrato de unos 600.000 euros complementario al informe hidrogeológico encargado por José Luis Ábalos cuando era ministro, en 2018. Duró más de cuatro años, con un añadido de su validación por la Confederación Hidrográfica, y desde hace más de un año está un resultado positivo en manos del Ejectuivo. ¿Supone eso que ya se inicia la obra? Ni mucho menos. Es más, equivale a añadir muchos más trámites para un proyecto que se estima en unos 2.300 millones de euros y que a cambio permitiría ir desde Vigo a Ourense sin dar un rodeo por Santiago, como en la actualidad.
Según precisó un portavoz de ADIF, ahora se trata de una continuación del seguimiento hidrogeológico en curso, para dar continuidad a los trabajos que ADIF viene realizando desde 2019, vinculados al “Estudio y Seguimiento Hidrogeológico del Entorno del Tramo Ourense-Vigo. Línea de Altas Prestaciones a Galicia”. Es por tanto, según indican en dicho departamento estatal, una petición cursada por el Ministerio para la Transición Ecológica, para documentar y apoyar la tramitación ambiental del proyecto. El objetivo del estudio es conocer la evolución del sistema de las aguas subterráneas ante parámetros tales como la variabilidad climática o cambios del régimen de las explotaciones.
Con este seguimiento hidrogeológico, según la comunicación oficial del ADIF, también se podrían realizar los estudios complementarios que pudieran surgir durante la tramitación ambiental y la redacción de los proyectos de construcción. “De hecho, contribuye a adelantarse a posibles requerimientos de información o trabajos complementarios por parte de las administraciones ambientales, hidráulicas o locales”, afirma desde el departamento ferroviario. Su licitación está prevista para el segundo semestre de este año. Este nuevo contrato de seguimiento hidrogeológico tiene una duración mínima prevista de cuatro años.
Durante las etapas de proyecto, construcción y puesta en servicio, es necesario realizar numerosos estudios (topográficos, de trazado, de expropiaciones, geotécnicos, vibraciones, pruebas de carga, … ) para el desarrollo de una línea ferroviaria nueva. Desde el punto de vista de la tramitación ambiental, los estudios necesarios se engloban dentro del Estudio de Impacto Ambiental, que dirige y gestiona el Ministerio para la Transición Ecológica. El estudio hidrogeológico entregado en 2022 es uno de esos subestudios parciales que forman parte del Estudio de Impacto Ambiental. La tramitación sigue después de 20 años.
El tiempo de viaje, la clave de toda la conexión con Ourense
El viaje por la variante de Cerdedo, si algún día se construye, reduciría notablemente la longitud del recorrido por Santiago y dejaría el viaje entre Vigo y Ourense en torno a 45 minutos o incluso menos, lo que permitiría ir a Madrid en tres horas, objetivo declarado hace años. Este tramo tendría un coste de unos 2.300 millones de euros debido a la extrema complicación orográfica, de unos 60 kilómetros, de los que 50 irían por túneles y viaductos, lo que encarece el proyecto. El Ministerio de Transportes aseguró que por Santiago se podría ir desde Vigo a Madrid entre horas y 20 minutos, lo que se acercaría mucho a los tiempos comprometidos. No obstante, en el viaje “fantasma” del ministro Óscar Puente, el día 5 de enero a bordo del tren AVE Talgo Avril en pruebas, anunció que serían tres horas y 35 minutos, cada vez más lejos del objetivo fijado hace 20 años. Entonces, la sección ferroviaria de UGT planteó la variante como una forma de conectar a Vigo con Ourense sin tener que dar el rodeo por Santiago que se realiza en la actualidad desde hace unos años.
La tramitación que queda por delante: casi todo por hacer
Después de 20 años de estudio y declaraciones y nueve ministros del PSOE y el Partido Popular, todavía queda casi todo por hacer en el AVE por Cerdedo.Y aún quedan más estudios por hacer, en realidad, todos los que la Administración del Estado quiera para mantener viva la variante pero sin gastar ni un euro. Como mínimo, tendría que encargarse un nuevo estudio informativo sobre el tramo, pieza básica para la contratación del proyecto. Dicho estudio llevaría al menos dos o tres años. Y todavía quedaría realizar y aprobar la declaración de impacto ambiental, otro proceso largo. Después de todo ello, llegaría la recta final, con la contratación del proyecto, la obra y su ejecución. En el mejor de los casos, un horizonte de 10 a 15 años. La variante de Pajares llevó 20 años y se trata de una obra similar en la dificultad, longitud y coste.
En cuanto a los Presupuestos del Estado, pocas novedades: a lo largo de los últimos ejercicios las cantidades consignadas no han pasado de lo anecdótico, con 300.000 euros en la última ocasión, solo para poder afirmar que el proyecto continúa en los documentos oficiales. Oficialmente, se hará, pero parece poco probable.
