Unas 26.000 personas tienen estos trastornos en Galicia. Reclaman más servicios para favorecer su desarrollo, empatía por parte de la población y un mayor acceso al empleo
Vigo centró ayer los actos del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con la participación de usuarios, familias y profesionales de la Fundación Menela, la Federación Autismo Galicia, que agrupa a quince colectivos, y Autismo Vigo, acompañados por representantes de todos los partidos políticos, la concejala de Bienestar Social, Yolanda Aguiar y la conselleira de Política Social, Fabiola García.
Solo Menela cuenta con 135 trabajadores y atiende a 270 personas distribuidas en su centro de diagnóstico y terapias del Casco Vello, su colegio de educación especial en Alcabre (40 alumnos) y su centro ocupacional Castro Navas de Nigrán (70 usuarios).
Una sala del Marco acogió la lectura de poemas y el manifiesto del Día Mundial por parte de usuarios, familias y profesionales. Por su parte, la conselleira escogió el centro de atención temprana del Casco Vello para realizar una visita acompañada por la delegada de la Xunta, Ana Ortiz, y la directora xeral de Persoas con Discapacidade, Begoña Abeijón.
El director general de la Fundación Menela, Cipriano Jiménez, dijo que se avanzó mucho en la concienciación sobre el autismo pero “queda mucho por recorrer”. Entre los retos pendientes está el acceso al empleo (el 90% de las personas con autismo están en paro) y los cuidados sociosanitarios para los que se hacen mayores. También piden que la atención sanitaria tenga en cuenta las características de estos usuarios. Jiménez destacó logros como la existencia de un odontólogo que atiende a personas con autismo después de muchos años de lucha, aunque faltan de muchas otras especialidades, o la tarjeta que les da preferencia en centros sanitarios.
La presidenta de la Federación Autismo Galicia, Mercedes Fernández Angulo, reclamó empatía para estas personas y recordó que en Galicia hay unas 26.000 personas afectadas. Según explicó, la prevalencia crece porque el diagnóstico se hace antes y porque está aumentando entre personas adultas. “A veces vienen por el hijo y acabas diagnosticando al padre y al abuelo”. En esta línea, piden que lo servicios diagnósticos se extiendan a toda Galicia y que sea gratuito. Fernández Angulo recordó que las entidades los acompañan con distintos servicios a lo largo de su vida y luchan para que puedan formarse y tengan una vida autónoma, con empleo y vivienda.
La conselleira de Política Social, Fabiola García, destacó que la Fundación Menela es un centro de referencia en Galicia y a nivel nacional, y puso en valor sus años de trabajo junto a las personas con autismo y sus familiares. De su departamento, dijo que el año pasado se llegó a un acuerdo histórico con las entidades sociales para “blindar la atención a personas con discapacidad”, a la que se destinan cien millones de euros al año. “Damos estabilidad económica a las entidades y primamos el arraigo de los usuarios”. Para este año anunció la creación de más plazas públicas (de residencia y atención diurna) para personas con autismo.
Autismo Vigo busca terrenos para una nueva residencia
La presidenta de Autismo Vigo, Esperanza Domínguez, dijo que antiguamente había solo dos tipos de autismo, el discapacitado muy grave y el cerebrito, pero la realidad es que hay un colectivo enorme por medio.
Autismo Vigo se centra en las personas con discapacidad más severa y cuenta con una residencia en Vincios con diez plazas. Ahora sueñan con conseguir terrenos para crear una residencia un poco mayor en Vigo, porque la lista de espera para estas plazas es grande. “Son usuarios que ahora están en casa pero sus padres son mayores y algún día no podrán atenderlos”. También dice que faltan centros de día.
En materia sanitaria, considera que el talón de aquiles es la psiquiatría, porque hay muy pocos profesionales especializados en autismo. “Los médicos que hay son maravillosos, se vuelcan, pero se necesitan más”. Explica por ejemplo que cuando los ingresan los medican para que estén tranquilos pero no saben cómo retenerlos en la habitación.
