Médicos de Vigo alertan de los peligros de la 'ley trans' para los adolescentes

Varios expertos analizan el proceso.
photo_camera Varios expertos analizan el proceso.
Preocupa a los sanitarios que la decisión quede en manos de adolescentes sin una valoración médica previa

En el área sanitaria de Vigo se registraban casos esporádicos de disforia de género. Sin embargo, ahora es rara la semana en la que no llegan dos o tres casos nuevos. Por el servicio de Endrocrinología del Meixoeiro pasaron más de 200 personas en esta situación, a las que han atendido caso a caso siguiendo el protocolo.  Los expertos explican que el tratamiento con hormonas es reversible si se aplica unos meses y es también un tiempo en el que la persona comprueba si se siente a gusto, pero la cirugía es definitiva. Esta es una de las razones que preocupan a los sanitarios: que la decisión quede en manos de adolescentes sin una valoración médica previa y que termine generando un arrepentimiento en el futuro. A la pregunta de por qué en los últimos años se han incrementado de forma notable estos casos, el jefe de Endocrino del Complejo Hospitalario Vigués, Eduardo Pena, señala que ahora están saliendo a la luz “porque socialmente está más aceptado como pasó en su día con la homosexualidad. Había un porcentaje de personas que no lo decían o que reprimían ese sentimiento por condicionantes sociales”. En segundo lugar, señala que muchos no son genuinos, sino que se producen “por imitación, por confusión, por moda, y eso es lo que hay que distinguir para evitar en el futuro el arrepentimiento o las complicaciones, porque meter hormonas en un cuerpo al que no le corresponde tiene consecuencias  también”.

El psiquiatra José Luis Sastre añade que “las modas, a través de las redes sociales, arrastran a adolescentes a tomas de decisiones impulsivas, poco reflexivas. De ahí la importancia de evaluar seriamente y con rigor esas decisiones.Y eso deben hacerlo psiquiatras, psicólogos y sexólogos. Revertir esas decisiones, también es un proceso doloroso”. Representantes del mundo judicial tienen a su vez muchas dudas de que esta ley tenga recorrido, porque en su opinión introduce contradicciones importantes en la forma de ver a los adolescentes.

“Hay que valorarlo para que no se arrepientan”

Eduardo Pena, Jefe de Endeocrino del Complejo Hospitalario Vigués.
Eduardo Pena, Jefe de Endeocrino del Complejo Hospitalario Vigués.

El protocolo de disforia de género consiste en una entrevista, una valoración personal y antes había una valoración psicológica o psiquiátrica porque “es algo que existe, siempre estuvo ahí , aunque a veces esté escondido. Hay casos muy claros, que no sorprenden ni a la familia, pero puede haber otros que no son auténticos sobre todo en una etapa de confusión como la adolescencia. La autodeterminación que establece la ley suprime la valoración médica y la psiquiátrica, basta con ir al registro civil y cambiar el nombre. ”Nosotros los hemos seleccionado bien en estos años y no hemos tenido casos de arrepentimiento. Pero si no te dejan margen para que lo valores no puedes tomar una decisión correcta, ¿de quién sería la culpa?". Apunta también que las hormonas que se usan están fuera de ficha técnica (no están indicados para esto)  y es un riesgo que estaban asumiendo.  “Nosotros los aceptamos, los ayudamos y los cuidamos, ahora parece que sobramos”. Explica que hay casos claros, pero también personas deprimidas que creen que así resuelven su problema, personas con una homosexualidad mal asumida y adolescentes introvertidos que se sienten acogidos en grupos de internet trans y lo hacen por imitación.

“La transfobia social es el verdadero problema”

José Luis Fernández Sastre, Clínica Sastre y Rojo, psiquiatría y psicoterapias.
José Luis Fernández Sastre, Clínica Sastre y Rojo, psiquiatría y psicoterapias.

El psiquiatra José Luis Sastre considera que el debate sobre la autodeterminación de las personalidades trans se ha convertido en una “cuestión casi más  ideológica y política”. Lamenta que no se haya contado con la opinión de asociaciones de profesionales de psiquiatría, psicólogos y sexólogos que llevan años estudiando y tratando con este tipo de problemas para hacer “leyes más sólidas”. Por otro lado, apunta que la ley intentó despatologizar un poco estos problemas. “Es evidente que las identidades trans no son una enfermedad. Lo que sí hay que considerar como enfermedad es la trasfobia social. El problema real es el rechazo, el sufrimiento y el no reconocimiento hasta que eso se instaura. A veces necesitan ayuda por esto”.  Explica que el sexo es algo objetivo y el género es subjetivo, y que pedir un cambio de subjetividades es difícil porque es algo poco tangible que hay que valorar y porque como dice la mayoría de expertos hay un problema de modas. Reconoce que con 14 años a veces no hay madurez suficiente y evaluarlo debería ser un factor importante para que él o él y los padres puedan decidir. La adolescencia es una etapa que puede crear dudas y producir fugas hacia adelante, como una vía de escape de otros problemas.

“Una cosa es evitar las trabas y otra dar vía libre”

Diego Murillo Solís, Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio Médico.
Diego Murillo Solís, Presidente de la Comisión Deontológica del Colegio Médico.

Diego Murillo preside la Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra y es vocal en la misma comisión en la Organización Médica Colegial de España.  Afirma que “una ley que está hecha para una minoría y que no convence a esa minoría me preocupa. Es un tema de calado ético y humano muy importante. Que los objetivos de protección de las personas trans, evitar su discriminación y reconocer los derechos a la libertad de género libremente manifestada no se consigan cumplir es algo que se debe repensar y que debe poner de acuerdo a los partidos de derechas y de izquierdas. También me preocupa que no se cuente con actores principales, los médicos y la justicia".  Por otro lado, apunta que se deben tener en cuenta los problemas graves surgidos en países pioneros como Reino Unido o Suecia, con jóvenes que quieren dar marcha atrás. Considera la ley precipitada y no comparte que se deje a un menor de 12 o 14 años tomar una decisión de ese calibre porque puede ser un inmaduro. Reclama una valoración porque “se van a cometer errores”.  Por último, dice que una cosa es que haya trabas o que sea difícil encontrar médicos que les operen, y otra cosa es  decir "como no se puede  ir más rápido doy vía libre”.

“Esto introduce una contradicción jurídica”

Pablo Guijarro, Abogado civil y mercantil.
Pablo Guijarro, Abogado civil y mercantil.

Para Pablo Guijarro estamos en un momento de “crisis legislativa” en el que se normativiza todo y además con “muy poca calidad, con artículos interminables, normas que remiten a otras normas y que se contradicen”. Sobre la ley trans afirma que el principio de autodeterminación con menores de 14 años, que pueden tomar una decisión irreversible, se contradice con otras responsabilidades que no se exigen a esta edad. No pueden conducir ni fumar ni beber ni comprar un piso, que es más intrascendente que esto. Es una contradicción jurídica". Considera que la solución no es dar rienda suelta a los deseos de los adolescentes y alude al manifiesto de la agrupación de madres de adolescentes y niñas con disforia acelerada, en el que describen el “contagio social” que puede confundir a algunos menores y piden que no se permita la modificación del sexo registral hasta los 18 años. Por otro lado, cree que la ley va a generar muchos interrogantes y retos, tanto en el ámbito médico como en el laboral. “Creo que genera una inseguridad jurídica de 360 grados, la misma que le genera al médico”, asegura. Por último, insiste en que es arriesgado dejar que un menor de 14 años tome una decisión con un gran impacto a largo plazo en solitario.

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