Dos años parada, una inversión de más de 300.000 euros y un tira y afloja entre administraciones mientras los padres presentan decenas de reclamaciones por deficiencias en los menús de los comedores escolares de los centros públicos de Nigrán. Así, a grandes rasgos, se puede resumir la corta vida de la cocina construida por el Concello en el CEIP Humberto Juanes y de la que ahora el alcalde Juan González se desentiende por escrito, o esto, al menos, es lo que aseguran desde el PP local en un comunicado.
La candidata a las municipales María José Pino asegura que González manifestó textualmente que el Concello no tiene la voluntad de asumir la gestión de la cocina y que tan solo se limita a ponerla a disposición de la Administración autonómica, en respuesta a la petición enviada por la Consellería el pasado tres de marzo. En ella solicitaban una postura acerca de un posible acuerdo para incluirla en los pliegos. Según la candidata del PP la solución está sobre la mesa, la Xunta puntuará al alza a las empresas que se comprometan a cocinar menús de proximidad desde la infraestructura financiada con fondos públicos, pero para ello deberán de firmar un convenio de colaboración. Esta solución solo es viable si se llega a este entendimiento, aunque el segundo punto no está muy claro y Pino acusa a González de jugar con las asociaciones de padres e incluso de manipularlos con una clara intencionalidad política. “Tengo la certeza de que al menos hay dos empresas interesadas en cocinar desde Nigrán, pero para ello el alcalde tiene que poner de su parte y dejarse de juegos”, manifiesta.
Mientras las administraciones se siguen echando un pulso, las Anpas del Carlos Casares, Da Cruz-Camos y del propio Humberto Juanes además de algunos padres de Mallón se siguen movilizando y llevan convocadas al menos cuatro manifestaciones. En la última de ayer tarde siguen pidiendo lo mismo, que la responsable de la gestión de los comedores escolares ponga en marcha un mecanismo de control de calidad para garantizar que los menús escolares cumplan los estándares de calidad. Desde hace varios meses el goteo de reclamaciones es constante, aseguran que llevan enviadas al menos 34 quejas de manera oficial y están a la espera de que la Valedora do Pobo les conteste a sus reclamaciones al elevar la problemática a esta figura de mediación.
