Sucesos

El deslumbramiento por el sol, probable causa del accidente del microbús de Baiona

Estado en que quedó el autobús tras chocar contra el pretil en Cabo Silleiro, salirse de la carretera Baiona-A Guarda y acabar volcado sobre una roca.
photo_camera Estado en que quedó el autobús tras chocar contra el pretil en Cabo Silleiro, salirse de la carretera Baiona-A Guarda y acabar volcado sobre una roca.
Heridos leves la conductora y los tres pasajeros del microbús de Lugove que cubría la ruta Baiona-A Guarda al salirse de la vía en Cabo Silleiro y quedar volcado sobre una peña, que frenó su caída por el acantilado hacia el mar. El deslumbramiento por el sol de la choferesa, probable causa del siniestro. Tras un laborioso rescate, los heridos fueron trasladados a hospitales vigueses y están fuera de peligro

El suceso acontecido en la mañana de ayer viernes justo a la altura de faro de Cabo Silleiro podría catalogarse de auténtico milagro con cuatro personas heridas leves. Un microbús de la concesionaria del transporte público Lugove que cubría la línea Baiona A Guarda impactó contra el pretil tras salirse de la vía rompiéndolo. Seguidamente, volcó sobre sí mismo para acabar patas arriba suspendido en una peña y a punto de precipitarse varios metros hacia la rompiente. Dada la posición tan comprometida en la que quedó el vehículo, los bomberos largaron un cabo desde su camión para asegurarlo y de este modo prevenir que se acabase despeñando. 

 

 

El accidente tuvo lugar al hilo de las 10 de la mañana, a la altura del kilómetro 22 de la PO-552 y fue un marinero el que llamó a la Guardia Civil alertando de lo sucedido. Acto seguido pasaron el aviso al 112 movilizando a su vez al destacamento de Tráfico, Policía Local y el Grupo de Emergencias del Val Miñor que tuvo que intervenir para excarcelar a la conductora del autocar al quedarse atrapada en su interior y uno de los ocupantes, que según informaron fuentes de la Guardia Civil, sus lesiones apuntaban a una fractura de cadera y finalmente resultó ser la rodilla. Los dos restantes pudieron salir por su propio pie. Así, todos fueron trasladados al hospital Povisa y al Álvaro Cunqueiro. Por el momento se desconocen las causas que provocaron el accidente aunque una de las hipótesis que se maneja es la de un posible deslumbramiento por el sol, algo que resultaría muy factible dadas las características del trazado. Este diario pudo averiguar que el bus accidentado pertenece a la sección de automóvil del grupo Vectalia, una de las empresas que forma parte de la UTE Lugove de Alicante. Desde la empresa no quisieron hacer declaraciones al respecto ni tampoco se pronunciaron acerca del estado de salud de su trabajadora ni de los viajeros o las causas que podrían haber motivado este desenlace. Una estampa surrealista  que por fortuna no se ha cobrado la vida de ninguno de los cuatro ocupantes que viajaban a bordo.

 

 

La espectacularidad del suceso provocó la llegada de curiosos en cuestión de minutos, además de conductores que no podían creer lo que tenían delante de sus ojos. Pese a todo los primeros en llegar no dudaron en ponerse manos a la obra para atender a los accidentados. No obstante la situación acabó obligando a los agentes a tomar cartas en el asunto evacuando algunas zonas. También establecieron un perímetro de seguridad, mientras que otro grupo desvió el tráfico al carril contrario. 

Una vez controlada la situación, las labores se centraron en coordinar las labores para retirar el microbús siniestrado de las rocas, algo que se llevó a cabo varias horas después con una grúa específica tipo pluma. Con unas eslingas entrelazadas por la estructura del techo lograron alzar el bus, que pese a ser de reducidas dimensiones era de varias toneladas de peso.

Gómez: “Es una curva difícil, de mañana el sol deslumbra”

Con la tragedia de Nochebuena en el río Lérez todavía reciente, es inevitable relacionar este accidente con el acontecido hace menos de un mes en Cercedo Cotobade y que se saldó con seis de sus ocho ocupantes fallecidos, uno de ellos vecino del Val Miñor. En esta ocasión la fortuna quiso un deselace más o menos feliz, aunque  con contratiempos, el alcalde Carlos Gómez reconoció la suerte que corrieron las personas que iban en el interior del microbús. “Las imágenes valen más que mil palabras, cinco metros más abajo y el contexto sería muy diferente”, declaró.  En cuanto a las causas que podrían haber motivado la salida aclaró que “los que utilizamos esta vía a diario sabemos que es una curva complicada sobre todo a primera hora de la mañana, al llegar a este punto el sol deslumbra”, explica. No obstante reiteró que “serán los técnicos los que tengan que valorar la situación”.  

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