Gondomar propone demoler el puente de la PO-340 por fases

La entrada  por el viaducto de avenida Curros Enríquez es la única capaz de dar acceso al vial al tráfico pesado.
photo_camera La entrada por el viaducto de avenida Curros Enríquez es la única capaz de dar acceso al vial al tráfico pesado.
La ejecución del plan para minimizar las inundaciones en la confluencia del Miñor y el Zamáns causaría graves problemas en el tráfico, ambas administraciones buscan alternativas 

El Plan puesto en marcha por Augas de Galicia para acabar, o al menos mitigar, con las inundaciones en Gondomar tiene su punto fuerte en la demolición del puente de la avenida Curros Enríquez para construir en su lugar otro cuatro veces mayor. Sin embargo estas actuaciones esconden un problema añadido que ha pasado inadvertido hasta ahora y es que con su eliminación, el tránsito de vehículos pesados quedaría literalmente restringido mientras dure la construcción de la nueva infraestructura. 

Los técnicos municipales mantuvieron una reunión con Augas y con miembros de la dirección de obra el pasado 10 de marzo a fin de buscar una alternativa al respecto y la primera de las propuestas planteadas desde la Administración local pasaría por su demolición por fases, de este modo no habría que cerrar por completo el vial, que además de funcionar como cinturón en el centro comunica directamente con la carretera de Tui. Como cabe esperar esta modificación puntual en el proyecto dispararía el importe de ejecución de las obras, algo que según el alcalde Paco Ferreira podría solucionarse recurriendo a la baja resultante en el proceso de adjudicación de casi un millón y aplicando el 10% al alza del total, tal y como se contempla en la Ley de Contratos del Sector Público. 

Pese a que por el momento el regidor se mantiene a la espera de que la Administración conteste con una solución viable al respecto, todo apunta a que los plazos se volverán a ver afectados y casi con total probabilidad las actuaciones no estarán rematadas hasta bien entrada la segunda mitad de 2024. En este sentido Ferreira considera que las primeras alternativas propuestas desde la Xunta no son viables. Desviar el tráfico por plaza Paradela, humanizada hace cuatro años, pondría en riesgo la integridad de su enlosetado al no estar preparado para vehículos de gran tonelaje y la entrada desde la alameda de San Benito por Manuel Losada tampoco es posible por la estrechez del vial. Del mismo modo ocurre con un desvío por las parroquias. “Es necesario un plan de tráfico con regulación semafórica en el puente”, añade.

Por otra parte, Ferreira mantiene que el plan tal y como está proyectado no solucionará el problema de las inundaciones. Las actuaciones centradas solamente en el centro urbano no harían más que provocar un efecto embudo. Considera que para acabar con la problemática es necesaria una actuación global como mínimo hasta A Xunqueira para que el agua no rebote, que además debería de comenzar una vez rematado el verano para minimizar el colapso derivado del aumento poblacional. Por otra parte también considera necesarias mejoras en la glorieta de Elduayen o que de lo contrario les autoricen a acometer las obras, algo que hasta ahora no es posible al emplazarse en un vial de titularidad autonómica. n

Te puede interesar