Los datos del padrón registran 15.512 habitantes y están a la espera de que el INE los actualice
xnnn El Instituto Nacional de Estadística, INE, desvela que Gondomar registró un crecimiento demográfico del 22% en los últimos 20 años. Un porcentaje importante que lo sitúa en el municipio con mayor aumento de la comarca, sin embargo lo verdaderamente significativo aquí no son las cifras facilitadas por el INE sino las que se manejan desde el censo municipal, que a fecha de hoy registran una población total de 15.515 personas.
Se trata de una cifra histórica alcanzada por primera vez en el municipio y que difiere con la reflejada desde el organismo español, fijada en 2019 en 14.286. La diferencia, de más de 1.200 vecinos, es un hecho achacado por el alcalde Paco Ferreira a la lentitud de actualización de datos del organismo estatal y por el momento continúa a la espera de que sean puestos al día, mientras lamenta que no exista una única base de datos para evitar este tipo de desfases. Con todo, Ferreira explicó que la densidad de población actual está condicionada por la escasez de oferta inmobiliaria, en concreto sobre las viviendas en régimen de alquiler y que una vez se apruebe el Plan de Urbanismo aseguró que en tres años podrían situarse con facilidad en las 18.000 personas censadas.
Por el momento las cifras oficiales indican también una tendencia al alza en el resto de municipios, en segundo lugar se situaría Nigrán con un 14% mientras que la localidad con cifras más moderadas es Baiona con algo más del 13%. Unos resultados positivos aunque si se analizan en un lapso más corto de tiempo su progresión es diferente en cada caso.
Respecto a 2018 el único que creció en el Val Miñor fue la condal con medio centenar más de vecinos censados situándose en 14.286, mientras que la villa marinera perdió una docena de personas quedándose 12.122. Con todo, el municipio nigranés continúa en cabeza en cuanto a número de habitantes se refiere con 17.675 aunque los de 2019 reflejen una pérdida de 52 habitantes respecto al 18.
Teniendo en cuenta las gráficas de crecimiento del INE desde 2007, los indicativos son diferentes en función del municipio y la única que guarda una progresión de crecimiento relativamente constante desde los últimos trece años es Gondomar, logrando precisamente su máximo poblacional en 2019 con 14.286, a la espera de que se actualicen los facilitados a Atlántico desde el censo municipal. Sin embargo la situación en el resto de localidades es distinta a ésta y tanto Baiona como Nigrán mantienen unas líneas con diente de sierra logrando varios picos en años anteriores. En el caso de la villa marinera su punto álgido se produjo en 2011 con 12.258 habitantes y desde ahí fue bajando hasta los 12.035 en 2013, mientras que otro leve repunte se produjo cuatro años después con 12.169 para reducirse progresivamente hasta la cifra actual. El caso de Nigrán es el más extremo de los tres registrando unas variaciones poblacionales más acusadas y dos máximas, una en 2009 en donde superó la barrera de los 18.000 habitantes y otra en 2018 con 17.723, aquí el dato más bajo se produjo en 2016 con poco más de 17.500. n
Se trata de una cifra histórica alcanzada por primera vez en el municipio y que difiere con la reflejada desde el organismo español, fijada en 2019 en 14.286. La diferencia, de más de 1.200 vecinos, es un hecho achacado por el alcalde Paco Ferreira a la lentitud de actualización de datos del organismo estatal y por el momento continúa a la espera de que sean puestos al día, mientras lamenta que no exista una única base de datos para evitar este tipo de desfases. Con todo, Ferreira explicó que la densidad de población actual está condicionada por la escasez de oferta inmobiliaria, en concreto sobre las viviendas en régimen de alquiler y que una vez se apruebe el Plan de Urbanismo aseguró que en tres años podrían situarse con facilidad en las 18.000 personas censadas.
Por el momento las cifras oficiales indican también una tendencia al alza en el resto de municipios, en segundo lugar se situaría Nigrán con un 14% mientras que la localidad con cifras más moderadas es Baiona con algo más del 13%. Unos resultados positivos aunque si se analizan en un lapso más corto de tiempo su progresión es diferente en cada caso.
Respecto a 2018 el único que creció en el Val Miñor fue la condal con medio centenar más de vecinos censados situándose en 14.286, mientras que la villa marinera perdió una docena de personas quedándose 12.122. Con todo, el municipio nigranés continúa en cabeza en cuanto a número de habitantes se refiere con 17.675 aunque los de 2019 reflejen una pérdida de 52 habitantes respecto al 18.
Teniendo en cuenta las gráficas de crecimiento del INE desde 2007, los indicativos son diferentes en función del municipio y la única que guarda una progresión de crecimiento relativamente constante desde los últimos trece años es Gondomar, logrando precisamente su máximo poblacional en 2019 con 14.286, a la espera de que se actualicen los facilitados a Atlántico desde el censo municipal. Sin embargo la situación en el resto de localidades es distinta a ésta y tanto Baiona como Nigrán mantienen unas líneas con diente de sierra logrando varios picos en años anteriores. En el caso de la villa marinera su punto álgido se produjo en 2011 con 12.258 habitantes y desde ahí fue bajando hasta los 12.035 en 2013, mientras que otro leve repunte se produjo cuatro años después con 12.169 para reducirse progresivamente hasta la cifra actual. El caso de Nigrán es el más extremo de los tres registrando unas variaciones poblacionales más acusadas y dos máximas, una en 2009 en donde superó la barrera de los 18.000 habitantes y otra en 2018 con 17.723, aquí el dato más bajo se produjo en 2016 con poco más de 17.500. n
