val miñor

La 'caravana de la hostelería' copa las calles del Val Miñor

La caravana de coches a su paso por la rotonda baionesa de Santos Peralba escoltada por agentes de la autoridad.
photo_camera La caravana de coches a su paso por la rotonda baionesa de Santos Peralba escoltada por agentes de la autoridad.
Más de 200 vehículos recorrieron la comarca a ritmo de claxon y cacerolas. Reclaman ayudas para el sector más castigado por la pandemia. 
 Más de 200 vehículos se reunieron en la mañana de ayer en el parque empresarial de Porto do Molle para manifestarse en contra de las medidas adoptadas sobre el sector hostelero, que mantienen cerrados al público los establecimientos de dos de las tres localidades que componen la comarca del Val Miñor. 
Sus peticiones son claras y contundentes: solicitan que se tomen medidas que ayuden de manera directa al sector pasando en primer lugar por el más castigado, el ocio nocturno, tales como inyecciones económicas en forma de subvenciones para poder afrontar los gastos relativos al pago de cuotas, IBI o basura y en caso de que la situación no mejore que les permitan echar el cierre de manera total eximiéndolos de los pagos mientras dure la inactividad. "Nos sentimos secuestrados porque llevamos un mes en este contexto y la situación no hace más que empeorar", asegura Jose González, vicepresidente de Ovalmi y miembro de la comisión gestora creada durante la crisis. 
Pese a que Baiona es la única que mantiene su actividad a todo gas, dentro de las restricciones impuestas previamente a la ampliación del cierre perimetral que entró en vigor el 7 de noviembre, representantes de las tres entidades organizadoras de la 'caravana hostelera', formadas por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Baiona, Aceba; la de Comerciantes y Empresarios del Val Miñor, Ovalmi y la Federación de Hosteleros de Pontevedra, Feprohos, aseguran que las limitaciones de movilidad entre municipios están afectando, 'y mucho', a más del centenar de establecimientos que están asentados en la villa con cierres totales, en muchos casos, al perder prácticamente toda la rotación de personas de localidades cercanas. Con todo, la situación tanto en Nigrán como en Gondomar es crítica afectando de manera directa a más de mil personas. Una cifra que se multiplica por 50 si se extrapola al resto de la provincia. "Las autoridades nos tienen demonizados, deben de apuntar para otro lado y salir a la calle para ver cual es la realidad" afirma el presidente de Aceba, Marcos Comesaña, refiriéndose a que las medidas adoptadas no están surtiendo el efecto esperado, al menos en el Val Miñor. Cabe destacar que Baiona es un municipio en el que el 'semáforo covid' está en verde y sin embargo tiene a la hostelería con las puertas abiertas. 
La incertidumbre con la que afronta el sector la campaña de Navidad es total y algunos afirman que apenas tendrá un retorno económico significativo. "Los empresarios están ahogados, al igual que sus trabajadores muchos de ellos con alquileres, letras e hipotecas que no pueden afrontar", afirma César Ballesteros, presidente de Feprohos. En esta línea, mantiene que ante un puente de la Inmaculada perdido y un inicio de 2021 sin actividad 'sólo nos queda la opción de una inyección capital o cerrar por completo. La situación es realmente dramática'. n        

Te puede interesar