Baiona está en racha, o al menos esto es lo que marcan los indicadores de ocupación desvelados por la Oficina de Turismo de la villa y el Observatorio de Turismo Rías Baixas de la Diputación de Pontevedra. El lleno apuntado en la Arribada y una semana Santa, a tres cuartas partes de su capacidad entre jueves y domingo, no hacen más que alimentar las buenas vibraciones para la presente temporada. Las reservas hoteleras y en residencias turísticas a día de hoy apuntan a que la villa marinera afrontará cinco meses seguidos como mínimo al 75% de su capacidad con picos de más del 90% en julio y agosto. Pese a que los datos del mismo periodo de 2022 fueron extremadamente buenos con una media del 80% entre mayo y septiembre, el alcalde Carlos Gómez se inclina, al menos, por mantener esta tendencia. “Esto es algo muy positivo para una localidad como Baiona que vive principalmente del sector servicios y del Turismo”, explica.
Asimismo el regidor destaca el cambio de tendencia vivido tras superar la crisis sanitaria. Si durante este mismo periodo de 2019 alcanzó un 59%, la cifra del pasado año llegó a superarla en más de veinte puntos e incluso se atreve con el gigante de la provincia, Sanxenxo, y O Grove. Asegura que julio y agosto de los dos últimos años la ocupación de la villa fue porcentualmente superior, aunque no en número de plazas. Gómez considera que su cambio de dirección a la hora de promocionar la villa tuvo mucho que ver en los resultados obtenidos. “Los datos avalan nuestra apuesta por la desestacionalización a través de actividades y eventos convirtiéndolo en un destino más verde, más sostenible y competitivo”, aclara mientras enumera algunas de ellas como las rutas ‘Baiona natural’ o los safaris etológicos de A Groba. n
