Kotov: "Las imperfecciones ayudan muchas veces a obtener los materiales más complejos"

El químico, ayer en los exteriores de Económicas.
photo_camera El químico, ayer en los exteriores de Económicas.

"De Galicia valoro como la honradez, la simplicidad, la capacidad para disfrutar de las montañas, del océano y la comida, y su respeto a la cultura ancestral del pueblo celta" | “El consejo que daría a los futuros universitarios es que sean diferentes de sus maestros”

El profesor de Ingeniería Química de la Universidad de Michigan, Nicholas Kotov (Moscú, 1965), será investido doctor honoris causa de la Universidad de Vigo en una ceremonia que se celebrará en el campus el próximo lunes y en la que tendrá como padrino al catedrático Luis Liz Marzán, con el que lleva colaborando 25 años. Kotov es un referente mundial en el mundo de la nanociencia y sus hallazgos permitieron grandes avances en la construcción de nuevos materiales para resolver problemas en distintos sectores, desde la medicina a la energía, entre otros muchos. Es su primer doctorado honoris causa y para la UVigo se trata del número 29. El científico, que nunca perdió su curiosidad y su capacidad de asombro ante las estructuras de la naturaleza que trata de entender y superar, es una persona muy cercana en el trato. Estos días también está participando en la segunda edición de “The Thinking Institute”, un encuentro internacional sobre nanociencia organizado por Liz Marzán en el que intercambian ideas expertos llegados de todo el mundo.

¿Qué supone este nombramiento?

Es un honor tremendo. Además, nunca tuve una ceremonia formal en mi vida académica porque cuando se creó la Unión Soviética se perdieron las antiguas tradiciones y no se celebraban estos actos.

¿Cuál fue su hallazgo más interesante en relación con las nanopartículas?

Las nanopartículas están en el café que tomamos todos los días, pero también en el suelo y en los huesos de nuestro trabajo. Mi trabajo es aprender de esos nanomateriales naturales para fabricar otros nanomateriales con aplicaciones muy diversas, como baterías, membranas para desalinización, implantes biomédicos, inteligencia artificial. El descubrimiento más importante es que la fabricación de esos materiales puede ser extremadamente sencilla e incluso accesible para cualquier científico en cualquier lugar del mundo independientemente del nivel de desarrollo del país. El hallazgo más destacado es que las estructuras que se pueden obtener de nanopartículas no necesitan que las nanopartículas sean perfectas, incluso muchas veces las imperfecciones ayudan a obtener los materiales más complejos y funcionales. Es un cambio de paradigma.

¿Cuáles son los campos de trabajo más prometedores dentro de la nanotecnología?

La dirección más prometedora es la sostenibilidad y la utilización de materiales inspirados en la naturaleza tiene que ayudar mucho en esa línea. El uso de partículas imperfectas requiere menos energía y por tanto se producirá un ahorro en la fabricación y procesamiento de muchas aplicaciones.

¿Puede citar ejemplos concretos de sus descubrimientos?

Algunos materiales descubiertos hace años en colaboración con los profesores Liz Marzán, Correa y Pastoriza tienen aplicaciones directas por ejemplo en baterías de móviles y en otros complementos, pero están presentes también en los envoltorios que sirven para conservar los alimentos que compramos en el supermercado.

Impulsó trabajos sobre baterías de zinc para robots móviles. ¿Qué ventajas tienen?

Los robots tienen componentes que se pueden asimilar a los de la naturaleza, se puede usar como modelo para la fabricación de robots que interactúen con humanos. Aunque los humanos no tienen baterías o pilas, tienen un sistema de almacenamiento de energía con la comida que es multifuncional. Hay que hacer algo parecido para alimentar a los robots.

Participó en la creación de un esmalte dental más duro. ¿La industria mostró interés?

Absolutamente sí. Hay interés tanto de fabricantes como de pacientes que preguntan si este producto puede resolver su problema. Hay un esfuerzo por trasladar esta tecnología a las industrias interesadas, pero no estoy implicado en la fabricación.

¿Como investigador le asombran las estructuras creadas por la naturaleza?

Busco patrones en los objetos de la naturaleza, como el nácar, con una estructura formada por capas muy bien definidas. Paseando por Playa América vi organismos marinos con el mismo patrón de organización por capas, que da lugar a estructuras más resistentes, como las conchas de los moluscos. Estos inspira la fabricación de materiales que mejoren las estructuras de la naturaleza. Hay que entender el proceso para poder mejorarlo.

Los futuros universitarios están a punto de elegir carrera y algunos piensan en estudiar Química. ¿Qué consejo les daría?

Les diría que fuesen diferentes de sus maestros.

¿Qué destacaría del trabajo del catedrático Luis Liz Marzán?

Su trabajo fue fundamental para la generación de materiales complejos para facilitar la comprensión de propiedad plasmónicas (interacción de la luz con metales) y obtener estos sistemas que tienen propiedades de aplicación en distintos campos.

La Universidad de Vigo imparte desde hace unos años un grado de Ingeniería Biomédica. ¿Tiene mucho futuro?

Sí, mucho. Los materiales con los que trabajo son muy importantes para la ingeniería biomédica.

¿Le gusta Galicia?

Sí. Aprecio mucho la cultura de Galicia. Hay muchos ingredientes que valoro como la honradez, la simplicidad y a la vez la capacidad para disfrutar de las montañas, del océano y la comida, y también por su respeto a la cultura ancestral del pueblo celta.

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