El sector de los videojuegos sigue creciendo en España, consolidándose como una de las industrias de mayor potencial del sector digital.
La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha publicado su memoria “Anuario de la Industria del videojuego de 2021”, un año en el que el sector facturó 1.795 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2,75% con respecto al año anterior. Este incremento se ha debido en gran parte por el impulso de las ventas de videojuegos en soporte físico (incremento del 22,53% con respecto a 2020) y de hardware de consolas y componentes de PC (incremento del 11,7%).
Esta situación se vio reforzada por la relajación de las restricciones frente a la COVID-19, lo que incentivó en 2021 la apertura de las tiendas y el consumo presencial frente al auge del consumo digital de 202. Además, estos datos se deben a la consolidación de consolas como Nintendo Switch en el mercado y la llegada de las consolas de nueva generación de Sony (PS5) y Microsoft (Xbox Series X/S).
El mercado online ha descendido ligeramente, hasta los 913 millones de euros (un descenso del 4,59%), si bien continúa por encima de los niveles de facturación alcanzados antes de la pandemia. En este sentido, la bajada del consumo en plataformas ha sido la principal razón del descenso del mercado online, con un total de 379 millones de euros frente a los 516 millones alcanzados en 2020.
En cuanto a las aplicaciones, sus ventas han experimentado un leve incremento del 3,6%, mientras que los servicios de suscripciones para servicios multijugador acumulan 77 millones de euros.
En total, a lo largo de 2021, se vendieron en España 6,9 millones de videojuegos, 1 millón de videoconsolas y 3,5 millones de accesorios, situando a las consolas un año más como el dispositivo más utilizado por los jugadores españoles (el 36% de los videojugadores optan por ellas), frente al 27% de smartphones (25% en Android y 11% en iOS), el 22% en PC y el 12% en tablets.
El número de usuarios sobrepasa los 18 millones de videojugadores, con una importante presencia del número de mujeres jugadoras, que aumentaron hasta representar prácticamente el 48% del total, en línea con otros países Europeos, como Alemania, Reino Unido o Francia. Además, los españoles dedicaron una media de 8,1 horas a la semana a disfrutar de los videojuegos.
