Las redes sociales han sido fundamentales para comunicarse durante la pandemia, convirtiéndose en un vehículo de información y de contacto entre personas confinadas en los dos últimos años.
Según un estudio realizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), además de su carácter y servicio informatico, las redes han sido una fuente de confort emocional durante las etapas más duras de las restricciones sociales provocadas por el covid, un análisis que permitido conocer los rasgos psicológicos y los cambios de perspectiva de los usuarios tomando como base de la red social china WeChat.
Los datos dan como resultado que las personas con características narcisistas y con una visión hedonista de la vida y optimista respecto al futuro obtuvieron una mayor recompensa emocional de su participación virtual durante la pandemia. La visión que estas personas sobre su futuro se vio perturbada durante la irrupción del covid, y eso condujo a una mejora de la calidad de las interacciones con otras personas a través de los medios sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, que se convirtieron en una fuente de confort emocional.
Según el estudio, cuando se activa esta percepción hedonista del tiempo, los individuos están más dispuestos a participar en las redes sociales y a disfrutar de diferentes tipos de actividades, de forma que son más proclives a sincerarse con otras personas, algo útil para hacer frente a una emergencia pública como la pandemia de la covid.
Así, las diferentes redes sociales y las aplicaciones de mensajería se convirtieron en uno de los mayores apoyos emocionales de millones de personas durante los confinamientos, otorgando no solo la posibilidad de comunicarse con amigos y familiares, sino también de unirse a grupos de conversación, conocer nuevas personas y aliviar la carga emocional compartiendo experiencias y actividades virtuales.
