Las herramientas utilizadas en el proceso educativo han cambiado radicalmente en las últimas décadas, pasando de los tradicionales libros de texto, libretas y bolígrafos a un ecosistema en el que los contenidos y formatos digitales están cada vez más presentes.
Esta evolución tecnológica, que sufrió un impulso exponencial durante los dos años de limitaciones provocadas por la pandemia, ha supuesto un cambio a la hora de afrontar la formación de los alumnos y la manera de dar clase de los profesores, y también ha resultado beneficiosa para el ecosistema y la sostenibilidad. El papel y la tinta han dado paso a los ordenadores portátiles y las tablets, y los apuntes en cuadernos de espiral a archivos en Word o PDF.
Este último se ha convertido en uno de los formatos más usados en la educación digital gracias a su utilidad y versatilidad, además de que ofrece una excelente calidad a la hora de ser impreso, comprimido para enviar por servicios electrónico o incluso poder ser firmado.
El PDF a principios de los noventa nació como una estandarización que sería muy beneficiosa para las oficinas de todo el mundo. En las empresas y oficinas cada vez se trataba con más documentos digitales, mientras que en el sistema educativo el papel seguía siendo prácticamente imprescindible.
Lo útil que llega a ser actualmente el formato PDF en la educación queda demostrado por el uso que hacen tanto los alumnos y los profesores en prácticamente todas las materias y circunstancias, desde instrucciones para realizar un trabajo hasta temarios para organizar y estudiar. Los archivos en PDF son ya un sistema estandarizado para que los docentes compartan notificaciones con los alumnos.
Por parte de los estudiantes, uno de los temores que tenían en tiempos anteriores al enviar deberes, trabajos e incluso exámenes resueltos en otros formatos se resumía en creer que tal vez no podrían visualizarse en ciertos dispositivos, algo que ya no ocurre desde hace algunos años con el PDF. Además, este sistema permite bloquear algunos parámetros de edición, como permitir o no la alteración de los bloques es escritura o lectura, lo que aumenta la seguridad a la hora de utilizarlo como cuestionario.
De esta manera, la integración digital del PDF como nuevo estándar sustitutivo del papel gana enteros y una alta popularidad que presumiblemente irá incrementándose en los próximos años.
