La importancia de la conectividad de banda ancha, especialmente en las redes inalámbricas y en la telefonía móvil, se puso de manifiesto durante el confinamiento de 2020 y no ha parado de abrir una brecha digital entre las zonas y países que cuentan con los recursos tecnológicos para acceder a ella y los que no.
Según el informe “The State of Broadband 2022: Accelerating broadband for new realities” elaborado por el departamento de comunicaciones digitales sostenibles de la Unesco, el número de internautas durante 20220 creció más del 11%, el mayor aumento en una década. Sin embargo, este crecimiento fue desigual según las zonas y la productividad de cada país.
Esta tendencia hacia la digitalización online se vio reforzada en los últimos meses, ya que según los últimos datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) el uso de Internet creció hasta el 66% de la población en 2022, llegando a 5.300 millones de personas, frente al 54% en 2019 (año prepandemia covid).
Una parte significativa de este crecimiento fue impulsado por la necesidad de utilizar aplicaciones relacionadas con la cuarentena, como videoconferencias para trabajo y educación, así como compras en línea, acceso a servicios públicos y salud remota consulta. Al mismo tiempo, la pandemia magnificó considerablemente las consecuencias de la brecha digital: a día de hoy 2.700 millones de personas no tienen banda ancha y no pueden acceder a la red pública servicios o aprender desde casa.
El informe de la Unesco destaca el trabajo realizado en España para rebajar esta brecha digital, con el objetivo de hacer llegar una conectividad de banda ancha de 100Mbps al 100% de la población para el año 2025. Este desafío requiere de una cooperación estrecha entre todo tipo de administraciones públicas locales, regionales y nacionales, ya que hacer llegar estas infraestructuras digitales a áreas orográfícamente complejas y grandes áreas con muy baja densidad de población, como Galicia, supone una inversión mayor que en otras comarcas y países Europeos.
A fecha de junio de 2021 España contaba con una cobertura de 100Mbps para el 88.3% de la población, con una proyección del 94.1% para finales de este año. Para alcanzar el 100%, en algunas zonas se recurrirá a infraestructuras inalámbricas (servicios de conectividad especiales 5G) o conexiones por satélite.
