Tengo síndrome posvacacional. ¿Cómo puedo acostumbrarme de nuevo a la rutina?

El deporte y la buena alimentación son fundamentales para evitar el estrés posvacacional
photo_camera El deporte y la buena alimentación son fundamentales para evitar el estrés posvacacional.
Llega septiembre y con él aparece el famoso síndrome posvacacional. Después de dos meses de sol, playa y descanso toca volver a la rutina. 

El fin del verano es un momento duro para todos, hay que deshacer las maletas y empezar a pensar en la oficina. Para algunos puede llegar a ser incluso traumático despedirse de las vacaciones e incorporarse de nuevo a la rutina. 

Septiembre es prácticamente un sinónimo de 'síndrome posvacacional'. Los síntomas de esta pequeña enfermedad pasajera suelen ser cansancio, cambios de humor, tristeza, insomnio o falta de concentración. Normalmente, este malestar desaparece en los primeros días de trabajo, aunque pueden durar hasta dos semanas. 

Para intentar paliar estos síntomas, los expertos han recopilado una serie de recomendaciones para que la vuelta a la rutina no sea tan complicada.

No reincorporarse inmediatamente después de volver

Aunque no todos pueden hacerlo, lo más recomendable es no reincorporarse al trabajo inmediatamente después de regresar de las vacaciones. Lo ideal es volver un par de días antes, con tiempo suficiente para mentalizarse de que dentro de poco comienza la rutina. En vacaciones los horarios se descontrolan, así que es importante tener un pequeño margen para acostumbrarse de nuevo de forma paulatina para que no aparezcan los síntomas del 'síndrome posvacacional'. 

Adaptarse gradualmente

Despacito y con buena letra. Es importante ir introduciendo las viejas costumbres de forma progresiva. Irse a dormir un poco más temprano -un día a las 12, otro a las 11, al siguiente a las 10...-, volver a cocinar sano cada día...

Las rutinas relacionadas con el sueño y la alimentación son las más importantes para evitar el malestar posvacacional. Para regular los horarios de sueño, los expertos recomiendan ingerir alimentos altos en melatonina -hormona que influye en estos ciclos de descanso-, como cerezas, frambuesas, nueces o plátano. 

Septiembre es el nuevo enero

La vuelta de las vacaciones puede convertirse en el momento perfecto para plantearse nuevos retos y objetivos, al igual que se hace con la llegada de un nuevo año. A medida que se vayan superando esos objetivos, nos motivaremos para volver al trabajo con más ánimo

Hacer deporte y cuidar la alimentación: siempre fundamental

Por todos es sabido que el deporte y la buena alimentación es algo fundamental, sobre todo cuando el objetivo es evitar el malestar físico y psicológico. No haca falta matarse en el gimnasio para poder hacer ejercicio, con 30 minutos de paseo cinco días a la semana es suficiente.

En lo relativo a la alimentación, las frutas y verduras son lo mejor para cuidarse por dentro. En especial la comida con nutrientes y minerales como el triptófano -presente en huevos, lácteos, plátanos y carne de pollo- o el magnesio -verduras de hoja verde y legumbres-. Estos pequeños cambios ayudan a mejorar el estado de ánimo y favorecen el descanso nocturno. 

No hace falta irse una semana de vacaciones para descansar bien

Descansar es compatible con el trabajo durante el año. Es importante aprovechar los fines de semana para despejarse e intentar olvidarse del mundo laboral. Un paseo por la playa, la montaña o una escapada rápida pueden ayudar a sobrellevar el trabajo hasta que lleguen las verdaderas vacaciones. 

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