La intervención nutricional temprana en bebés prematuros ayuda el desarrollo neurológico y previene su deterioro a largo plazo
Los bebés prematuros nacen en un momento de rápido desarrollo cerebral, lo que hace su sistema neuronal más vulnerable a las agresiones externas. Esta exposición a factores adversos pueden conducir a una alta incidencia de deficiencias neuro-cognitivas, conductuales y motoras de por vida. Las prácticas nutricionales actuales no reemplazan eficientemente el aporte nutritivo de la placenta (que ocurre normalmente durante el tercer trimestre del embarazo) y llevan a una tasa elevada de retraso del crecimiento posnatal en los bebés prematuros. Dado que esta situación se asocia con peores resultados neurológicos, es imperativo conocer las intervenciones nutricionales clave en el período posnatal temprano, para respaldar un buen desarrollo neurológico y prevenir el deterioro a largo plazo.
Con este objetivo un equipo del departamento de pediatría de la Universidad George Washington, ha llevado a cabo una revisión sistemática con el fin de investigar los efectos nutricionales sobre el desarrollo cerebral posnatal en recién nacidos a término y prematuros saludables y destacar las intervenciones nutricionales beneficiosas para la salud neonatal, utilizando herramientas avanzadas de resonancia magnética.
Resumieron de manera cualitativa y descriptiva los hallazgos reportados en 22 estudios, evaluando las estrategias de intervención nutricional más relevantes: ingesta de leche materna, suplementación con ácidos grasos de cadena larga (LCPUFA) e ingesta de macronutrientes y energía.
De los resultados obtenidos, destacan por una parte, la importancia de satisfacer las necesidades básicas de nutrientes y energía para mantener el crecimiento cerebral del recién nacido prematuro fuera del útero. Y por otra, que los estudios de bebés a término sanos proporcionan evidencia de un mejor desarrollo cerebral estructural durante la adolescencia en bebés amamantados y en aquellos con suplementos dietéticos de LCPUFA.
Los estudios de bebés prematuros demostraron relaciones menos sólidas entre la leche materna y la suplementación con LCPUFA y un mejor desarrollo cerebral prematuro, pero un mejor crecimiento cerebral global y regional, organización de la materia blanca y resultados funcionales del neurodesarrollo con el aumento de la ingesta de leche materna. Además, los estudios pretérmino sobre la ingesta de macronutrientes subrayan la importancia de la alimentación enteral y la ingesta temprana de lípidos, que ha sido menos estudiada en comparación con otros macronutrientes.
REF: Otolini y col. Nutrition and the developing brain: the road to optimizing early neurodevelopment: a systematic review. Pediatr Res. 2020 Jan; 87 (2): 194-201.
