Cómo prevenir la alergia alimentaria en la infancia

En Europa más de 17 millones de personas sufren alergias a los alimentos
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En Europa más de 17 millones de personas sufren alergias a los alimentos. Una tendencia en aumento que demanda renovar, en base a la evidencia científica, las pautas de prevención publicadas en 2014 por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica. Desde entonces se han publicado importantes investigaciones. Este estudio en particular, ha tenido como objetivo reunir la evidencia más reciente y válida que ayude a preparar nuevas directrices.

Se realizaron búsquedas en once bases de datos bibliográficos desde 1946 hasta octubre de 2019 en busca de ensayos para prevenir el desarrollo de nuevos casos de alergia alimentaria de tipo inmediato o mediada por inmunoglobulina E, en bebés, niños y adultos. Hubo pocos trabajos sobre el impacto de la lactancia materna en la alergia alimentaria, por lo que los estudios más modestos sobre la lactancia materna con al menos 1.000 participantes, también fueron incluidos. Un total de 46 estudios examinaron intervenciones para reducir el riesgo de alergia alimentaria en la infancia o en la primera infancia. Los resultados de los estudios en mujeres embarazadas o lactantes y en bebés, reflejaron poco efecto en la prevención de la alergia alimentaria, y una evidencia incierta en relación a evitación dietética de alérgenos alimentarios, suplementos vitamínicos, aceite de pescado, probióticos, prebióticos, simbióticos y emolientes.

Es posible que la lactancia materna, las fórmulas hidrolizadas y evitar la fórmula de leche de vaca no reduzcan el riesgo de alergia a las proteínas de la leche de vaca,pero la suplementación temporal con fórmula de leche de vaca durante la primera semana de vida sí puede aumentar el riesgo de alergia a la leche de vaca.

Por otra parte, introducir huevo cocido entre los 4 y 6 meses probablemente baja el riesgo de alergia al huevo de gallina. Asimismo, la introducción del consumo habitual de cacahuete en la dieta de un bebé con mayor riesgo a partir de los 4 a 11 meses, probablemente disminuya el riesgo de alergia al cacahuete en países con una alta prevalencia.

Aunque aún queda mucho por saber sobre alergias alimentarias, las directrices derivadas de estas investigaciones, sugieren incluir el cacahuete y el huevo cocido como parte de la alimentación complementaria entre los 4 y 6 meses y evitar la suplementación con leche de fórmula en la primera semana de vida. Además, advierte no adoptar ciertas técnicas para prevenir la alergia, como evitar los alimentos dietéticos durante el embarazo o la lactancia y emplear fórmula de proteína de soja en los primeros seis meses de vida, ya que puede tener más riesgos que beneficios.

REF: de Silva y col. Preventing immediate-onset food allergy in infants, children and adults: Systematic review protocol. Pediatric allergy and Immunology. Volume31, Issue3. April 2020. Pages 243-249.

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