Redondela es un municipio con historia. Esto no es nada nuevo para la vecindad, pero parte de esa riqueza histórica, con siglos de antiguedad, sigue presente en distintos rincones de la villa y sus parroquias.
Un ejemplo de ello es el Peirao de los Carabineros, en la Portela. Está en una zona que comunica con la ampliación del paseo de la Portela hasta porto Cedeira."Una vez llegas es una zona donde ves la ensenada desde otro punto de vista. Ahí está una de las fábricas de salazón más antiguas de Galicia, del siglo XVIII y es por donde entraban las mercancías cuando Redondela era puerto de mar. En ese recorrido el paseo de la Portela es un paseo por el pasado industrial de la villa", comenta Soledad Chayán, guía oficial de turismo de Galicia.
Soledad también habla del cementerio de O Viso. “Tiene una simbología muy completa y distinta al cementerio de Os Eidos, a pesar de ser de la misma época. Los canteros de Redondela tenían mucha fama porque decían que el granito de aquí era el mejor, por ser más fino. Estos artesanos tenían un arte muy grande que se aprecia en este cementerio por ser un trabajo más detallado y fino”, relata la guía.
Otro ejemplo es el escudo del antiguo hospital de peregrinos, ahora ubicado enfrente de la mercería de la rúa Cruceiro. “No tenemos mucha información porque el escudo está incompleto y el registro se perdió en el incendio del antiguo Concello. Las conchas no pueden indicar que fue fundado por alguien de Santiago y los nudos, aunque están incompletos, nos podrían indicar el rango eclesiástico del fundador del hospital”, narra Soledad.
El pasado indiano de Redondela también se aprecia en la villa, con construcciones como “Villa Elisa”, al lado del Concello cruzando el río, o el conocido como el antiguo “Grupo Escolar de Redondela”, construido a petición de José Figueroa, emigrado en Brasil a finales del siglo XIX.
El caso del mantenimiento de Monte Penide
Monte Penide, también conocido como Monte Mirallo, es un terreno que atesora importantes yacimientos arqueológicos representativos de nada menos que 4.000 años de prehistoria. “La zona cuenta con hallazgos dispersos que nos hablan ya de una ocupación muy antigua en este territorio, posiblemente desde lo Paleolítico. Se trata de un enclave estratégico en la ría de Vigo, de ahí su importancia a lo largo de la historia”, comenta Rita Pérez, concejala de Turismo y Patrimonio del Concello de Redondela.
Este enclave, conocido por todos la vecindad de Redondela, cuenta con rutas guiadas en los meses de primavera y verano por parte del Concello, hasta el punto de ser añadido a los Caminos de Arte Rupestre Prehistórico (CARP). Pero, la realidad, es que esas rutas solo muestran una pequeña parte de todo el yacimiento dejando un lado oculto de los más curiosos.
“Es un sitio que genera interés. Lo que pasa, es que es desconocido por lo que es complicado llegar y es fácil despistarse por la zona. En una visita promovida por el Concello fuimos desde la ‘Mamoa do Rei’ y por los petroglifos hasta el Castro donde había un menhir antropomorfo. Es una zona con un patrimonio muy interesante”, comenta Soledad Chayán, guía oficial de turismo de Galicia.
Sin embargo, otras personas alertan del abandono administrativo de los yacimientos. “Tuvo un momento álgido cuando desde el 2011 al 2015, donde se puso el parque en marcha con visitas guiadas constantes, una publicación, una página web… Pero como ocurre como con otros muchos elementos de patrimonio eso termina en el olvido. No hay una continuidad. El parque está ahora parado y la web, un elemento muy importante, se cerró, por lo que fuimos a reclamar al Concello”, comenta Andrés Laxe, de la Asociación Cultural Alén Nós.
“Monte Penide es un proyecto que está mal planteado, pero es un error muy común porque hoy en día, en conservacion de arqueología, por lo que se opta es por un plan de conservación integral, que tiene en cuenta todos los elementos de un yacimiento a largo plazo”, asegura Lía Castro, graduada en conservación. “Hace dos años estaba nerviosa porque había planes eólicos en esta zona. También, en esas fechas, se hizo un plan de mantenimiento que vendieron como un cambio y renovación en la cartelería y de algunas pasarelas. El Concello lo que hizo fue ponerle pegatinas encima a los carteles usados”, añade Castro.
El plan de conservación a largo plazo que no existe
La graduada en conservación de bienes arqueológicos Lía Castro, natural de Redondela, asegura que el problema principal que tiene el municipio es que no cuenta con un plan de conservación a largo plazo para patrimonio antiguo como el caso del camposanto de los Eidos o Monte Penide.
“La Concejalía debería tener más en cuenta el trabajo de los profesionales”, afirma Castro. La conservadora afirma que un plan de conservación de patrimonio tiene que ser algo “que tenga en cuenta todas las fases de vida del enser, no solo durante un periodo corto de tiempo”, añade la especialista en conservación.
“Con una visita anual de un profesional para comprobar el estado de las cosas es suficiente y no implica un gran impacto económico para las arcas municipales. El Concello necesita que la figura del conservador sea relevante en este tipo de procedimiento”, sentencia Lía Castro.
