El marisqueo regresó a Cesantes a pesar de la alta mortandad

Un grupo de mariscadoras faenando en la zona del puerto de Cesantes.
photo_camera Un grupo de mariscadoras faenando en la zona del puerto de Cesantes.
"La sensación fue bastante desalentadora porque, aún con un cupo bajo, costó mucho trabajo recogerlo"

El marisqueo regresó ayer a Cesantes tras tres meses sin actividad. Con un cupo de tres kilos de almeja japónica y medio de fina, fueron 52 las mariscadoras que se desplazaron hasta la zona del puerto para faenar. En esta primera jornada, la Cofradía de San Xoán de Redondela registró un total 170 kilos de almeja japónica y 15 de la fina, un marisco.

 

 

Nisi Otero, patrona mayor en funciones de la cofradía y mariscadora, informó que a partir de ahora se “retomará la actividad, ya que este mes tenemos autorizados siete días de extracción con topes muy bajos para poder aguantar esta situación hasta el máximo”.

Por su parte, Ana Belén Sotelino, presidenta de la Asociación de Mariscadoras de la cofradía, aseguró que “la sensación de esta jornada fue bastante desalentadora porque, aún con un cupo bajo, costó bastante trabajo recogerlo” además de que, en la zona de extracción en la que trabajaron “no hay nada de berberecho y mucha almeja muerta”.

Ahora, las mariscadoras de Redondela están esperando por los proyectos de regeneración de la Consellería del Mar, ya que “hay que repoblar los bancos de marisco y somos muchas cofradías a lo mismo y en la misma situación y no semente para todas”, incidió Sotelino.

La alta mortandad del marisco y la escasa almeja adulta es la consecuencia directa de las intensas lluvias de octubre que coincidieron con la apertura de los embalses así como un aumento de las temperaturas que provocaron una “falta” de afloramiento con el consiguiente aumento de las especies depredadoras. “Estamos ante la expectativa de ver qué hacemos. Solo nos queda esperar que se de un desove y una fijación natural”, señaló Sotelino.

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