Los cuatro espacios de Redondela cuentan ya con docenas de libros donados por el vecindario y volúmenes editados por el Ayuntamiento sobre sus parroquias
Redondela cuenta con cuatro cabinas literarias, instalaciones de telefonía en desuso que fueron reconvertidas en pequeñas bibliotecas para uso del vecindario y visitantes. La idea, pionera en la provincia de Pontevedra, ofrece libros en préstamo y la ciudadanía puede hacer sus donaciones.
Las cabinas están instaladas en el centro de la villa: Fonte de Santiago, Plaza de la Constitución y Plaza de Ponteareas, y también en la Av. de Redondela en Chapela. Se trata de una iniciativa del Servicio de Normalización Lingüística del Ayuntamiento que se puso en marcha en marzo del pasado año. Rivas se mostró “muy satisfecha con la buena acogida de este proyecto” en el que se aprovecha mobiliario urbano de espacios públicos.
La alcaldesa señaló que, en menos de un año, “la cantidad de libros se multiplicó gracias a las donaciones de la ciudadanía y hay de todo tipo: novelas, cuentos infantiles, literatura juvenil o libros de historia, entre otros, además de ejemplares que el Ayuntamiento edita sobre Redondela”.
La acogida de estas cabinas literarias fue muy buena “y son muchos los vecinos de todas las edades y también visitantes que hacen uso de estos libros”, indicó Rivas, quien añade que se superaron “todas las expectativas” y se cumplió con el objetivo de promoción de la lectura “uno de los más importantes de la Concejalía que tengo el placer de dirigir, destacando por supuesto la lengua gallega”.
El Servicio de Normalización Lingüística impulsa proyectos con la intención de ser “transversales e interactivos, directamente pensados para nuestros vecinos y vecinas”, añade la alcaldesa, “por eso en las cabinas ofrece el acceso a los libros que este departamento edita sobre las parroquias”. Digna Rivas se mostró especialmente satisfecha con la responsabilidad demostrada por el vecindario “ya que todas las cabinas están en perfecto estado después de un año”.
Como anécdota Rivas contó el caso de un peregrino, de Madrid, que a su paso por Redondela cogió dos libros en una de las cabinas. Semanas más tarde envió por correo al Ayuntamiento desde Madrid un paquete con los dos libros, más un tercero de su propiedad que quiso donar para las cabinas.
