La OMS y Unicef alertan de hambre y epidemias en Gaza

Una calle de Sheikh Radwan en la ciudad de Gaza tras tres meses de bombardeos.
photo_camera Una calle de Sheikh Radwan en la ciudad de Gaza tras tres meses de bombardeos.
LA ONU insistió ayer en que “nada puede justificar el asesinato, las heridas o el secuestro de civiles”

Al menos una mujer falleció y más de 15 resultaron heridas ayer en un atropello intencionado y un posterior ataque con arma blanca en la ciudad israelí de Raanana, al norte de Tel Aviv, según la Policía israelí, “un sospechoso que conducía un vehículo robado ha atropellado a varios ciudadanos”. El responsable del ataque, residente en la ciudad cisjordana de Hebrón, fue arrestado, indicó la Policía.

Mientras desde Nueva York el secretario general de la ONU, António Guterres, volvía a insistir en que “nada puede justificar el asesinato deliberado, las heridas o el secuestro de civiles ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”, y recordó a los más de 100 rehenes israelíes que llevan secuestrados en Gaza desde el 7 de octubre; los responsables del Programa Mundial de Alimentos (PMA), UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaron ante la hambruna y las epidemias que se abaten sobre la Franja -donde han muerto casi 24.000 personas en los últimos tres meses- y reclamaron un cambio urgente en el flujo de ayuda humanitaria en Gaza para prevenir el hambre y el brote de enfermedades mortales.

“La gente en Gaza corre el riesgo de morir de hambre y a pocos kilómetros hay camiones llenos de alimentos. Cada hora perdida pone en riesgo innumerables vidas. Podemos mantener a raya la hambruna, pero sólo si podemos entregar suficientes suministros y tener acceso seguro a todos los necesitados, dondequiera que estén”, avisó la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.

El último informe de Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria y Nutrición (CIP) encontró niveles “devastadores” de inseguridad alimentaria en Gaza y confirmó que toda la población (aproximadamente 2,2 millones de personas) se encuentra en crisis o en niveles peores de inseguridad alimentaria aguda. Muchos adultos pasan hambre para que los niños puedan comer, indica el informe.

35.000 niños

El conflicto, advierten los organismos internacionales, también dañó o destruyó infraestructuras y servicios esenciales de agua, saneamiento y salud y ha limitado la capacidad para tratar la desnutrición grave y los brotes de enfermedades infecciosas. Dado que los 335.000 niños menores de 5 años de Gaza son especialmente vulnerables, Unicef proyecta que, en las próximas semanas, la emaciación infantil, la forma de desnutrición infantil que más amenaza la vida de los niños, podría aumentar en casi un 30 por ciento respecto de las condiciones previas a la crisis.

Unicef lleva advirtiendo desde noviembre que los niños del sur de Gaza sólo acceden a entre 1,5 y 2 litros de agua al día, muy por debajo de lo necesario para sobrevivir. Unicef y sus aliados han proporcionado agua potable a 1,3 millones de personas, pero aseguran que se necesita mucho más.

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