Los accidentes de este fin de semana en el último tramo del Corredor del Morrazo que quedó por desdoblar para convertir en autovía han reabierto el debate sobre la necesidad de ampliar el número de carriles de la CG-4,1 como se hizo en las tres etapas anteriores desde la rotonda de Rande hasta la salida a Cangas. Estos primeros tres tramos, según la Consellería deVivenda y Planificación de Infraestructuras que dirige desde hace apenas unas semanas la pontevedresa María Martínez, se priorizaron en su momento porque la densidad de tráfico se reducía al pasar por la conexión a la VG-4.5, la incorporación a Cangas. Desde aquí y hasta Aldán el número de vehículos que utilizaban diariamente el vial era muy inferior y, de hecho, desde la Xunta consideran que fue una buena decisión porque “la medida ha sido efectiva”.
Sin embargo, el ente autonómico no descarta continuar con el desdoblamiento de la última fase Cangas-Aldán y afirma que “está en la planificación de la Xunta”. Eso sí, lo describen como un “tramo complejo al contar con un túnel y un viaducto, además del propio enlace de la VG-4.5 que es otro viaducto”.
La conversión en autovía de los 10,8 kilómetros de los tres tramos iniciales supuso una inversión de 55,5 millones de euros para las arcas autonómicas. En aquel momento, el detonante fue una oleada de accidentes mortales en 2010 similares al ocurrido en la noche de este domingo que llevaron a familiares de varias víctimas a emprender una campaña para demandar medidas de seguridad y el compromiso de su desdoblamiento. La construcción de la Autovía se realizó en coordinación con la ampliación del puente de Rande ya que la nueva carretera pasó a tener acceso directo a la autopista AP-9 sin necesidad de pasar por la rotonda de Domaio, donde se formaban las colas en especial en verano.
Un muerto y 5 heridos graves en dos choques en 48 horas
El pasado fue un fin de semana trágico. M.P.V., de 90 años y vecino de Cangas, moría a última hora del domingo al chocar el coche en el que viajaba en los asientos traseros junto a otras dos personas que también resultaron heridas graves. Al igual que el conductor del otro turismo. Todos ellos tuvieron que ser trasladados a hospitales de Vigo para ser atendidos.
Según fuentes sanitarias, el nonagenario podría haber fallecido en el acto, aunque inicialmente se pensó que todavía continuaba con vida. El impacto fue tan brutal que los coches, un Honda Civic y un Peugeot 308, quedaron completamente destrozados ocupando toda la calzada. Un testigo que circulaba detrás de uno de los vehículos implicados relató a los agentes a su llegada que el coche ocupado por una sola persona el que invadió el carril contrario a la altura del túnel de Coiro, en el Corredor del Morrazo, poco antes de la salida hacia Bueu, lo que provocó el fuerte golpe frontal que dejó un escenario dantesco que obligó a cortar el tráfico en todo el vial desde las 23:10 horas y hasta varias horas después. Durante este tiempo procedieron al levantamiento del cadáver, a la retirada de los coches y a la limpieza de la carretera. Con la hipótesis de la causa relatada por el testigo del accidente trabaja la Guardia Civil, que se encarga de instruir el atestado. Este grave accidente con víctimas mortales se produjo tan solo 48 horas después de que otros dos coches chocasen también frontalmente en el mismo vial pero con solo unos pocos metros de diferencia. Ambos en la zona con un carril en cada sentido, a poca distancia de finalizar la autovía y estrecharse los carriles.
