El conductor del coche que sufrió un accidente el pasado 1 de abril en Xove (Lugo), en el que fallecieron otros cuatro jóvenes de entre 17 y 19 años, daba positivo por consumo de alcohol, después de que el Juzgado de Viveiro que lleva el caso autorizase los análisis de la sangre que le fue extraída.
El joven, de 19 años de edad, que resultó herido de gravedad en el siniestro, sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).
De hecho, las pruebas toxicológicas, de cuyo resultado estaban pendientes los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico que se han hecho cargo del caso, fueron realizadas con las muestras de sangre que le fueron extraídas en el hospital. Para esto hizo falta la autorización correspondiente por parte del Juzgado de Instrucción número 2 de Viveiro, que asumió la causa en funciones de guardia.
“Los investigadores ya disponen de los resultados de los análisis oficiales de las pruebas toxicológicas que se realizaron al conductor del vehículo, arrojando estás pruebas resultado positivo en consumo de alcohol”, confirmó la Guardia Civil mediante un comunicado. El conductor del vehículo y otro joven, que resultó herido leve, fueron los únicos supervivientes del trágico accidente que ha conmocionado a la comarca de A Mariña y, de forma especial, al municipio de Ribadeo, localidad de la que eran los fallecidos y los dos heridos.
En cuanto a ese otro superviviente, un joven de 18 años de edad, la Guardia Civil ha informado de que ayer fue imputado como investigado por un supuesto delito de omisión del deber de socorro, al haberse ausentado del lugar del siniestro “sin socorrer a los otros ocupantes del vehículo ni demandar auxilio”. El delito investigado puede acarrear una pena de tres a doce meses, según precisa la Guardia Civil.
