Elperiodista Manuel Campo Vidal acaba de moderar el debate entre Rubalcaba y Rajoy, una tarea a la que ya está acostumbrado, por ser la tercera vez que participa en un debate de esas características. Asimismo, desde el año 2006 preside la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. Es director y profesor en el Instituto de Comunicación Empresarial. Ayer se encontraba en Vigo, dando una charla sobre comunicación empresarial en el Centro Social Novacaixagalicia.
Es ya una cara conocida en el mundo de los debates en España. Moderó el primero, entre González y Aznar, el de 2008, entre Zapatero y Rajoy, y hace unos días el de Rubalcaba y Rajoy. ¿Se siente cómodo en ese formato? ¿Cómo lo vive?
Es una inmensa fortuna ser el moderador en las tres veces que hubo debates en España. Lo cierto es que es situación tensa y que necesita normalizarse en España. Espero que en el futuro queden consolidados ya que es importante que se acostumbren a debatir y el hecho de que a la ciudadanía le interese.
¿Se ve moderando el próximo?
Todo depende de cuál sea mi circunstancia profesional en ese momento podría hacerlo o no, pero vamos, yo de mayor quiero ser periodista, así que estaría encantado.
Se refiere a todos los profesionales, como abogados y arquitectos, no solo los de comunicación. Es algo que arrastramos desde pequeños, no nos acostumbran a salir a la pizarra y perder el miedo. Eso se soluciona leyendo libros adecuados, haciendo cursos, se recupera de mayor, no es como estudiar alemán. El problema es que en este país existe mucho sentido del ridículo.
Debemos hacer pedagogía del debate, no es una entrevista. Yo prefiero hacer entrevistas, pero éste es un formato en el que ellos se hacen preguntas, se hablan, cara a cara. El moderador tiene que intervenir cuando no se dan las condiciones necesarias para q el debate se produzca, tiene que marcar las normas. Eso tiene más valor que una entrevista, desgasta mucho a los participantes, no se relajan, están permanentemente en tensión. Pero este debate ya funcionó mejor que en 2008 y en enero convocaremos un seminario, El debate del debate, para presentar los distintos formatos. Y todas las críticas son siempre bien recibidas, la idea es ir mejorando.
Es una inmensa fortuna ser el moderador en las tres veces que hubo debates en España. Lo cierto es que es situación tensa y que necesita normalizarse en España. Espero que en el futuro queden consolidados ya que es importante que se acostumbren a debatir y el hecho de que a la ciudadanía le interese.
¿Se ve moderando el próximo?
Todo depende de cuál sea mi circunstancia profesional en ese momento podría hacerlo o no, pero vamos, yo de mayor quiero ser periodista, así que estaría encantado.
Se refiere a todos los profesionales, como abogados y arquitectos, no solo los de comunicación. Es algo que arrastramos desde pequeños, no nos acostumbran a salir a la pizarra y perder el miedo. Eso se soluciona leyendo libros adecuados, haciendo cursos, se recupera de mayor, no es como estudiar alemán. El problema es que en este país existe mucho sentido del ridículo.
Debemos hacer pedagogía del debate, no es una entrevista. Yo prefiero hacer entrevistas, pero éste es un formato en el que ellos se hacen preguntas, se hablan, cara a cara. El moderador tiene que intervenir cuando no se dan las condiciones necesarias para q el debate se produzca, tiene que marcar las normas. Eso tiene más valor que una entrevista, desgasta mucho a los participantes, no se relajan, están permanentemente en tensión. Pero este debate ya funcionó mejor que en 2008 y en enero convocaremos un seminario, El debate del debate, para presentar los distintos formatos. Y todas las críticas son siempre bien recibidas, la idea es ir mejorando.
