Antón Iglesias 'Kopa': "Tener dos kilos de más hace que no llegues a ese balón clave"

Kopa acudió al set de Atlántico para repasar la actulidad futbolística.
photo_camera Kopa acudió al set de Atlántico para repasar la actulidad futbolística.

“En el Pontellas me dijeron que, si seguía pasadete, no iba a jugar; y me introduje en la nutrición”, cuenta el jugador del Rápido y nutricionista profesional con pasado en el Celta

Antón Iglesias ‘Kopa’ (Baiona, 8 de octubre de 1995) milita en el Rápido de Bouzas, conquistó la Copa de la Regiones UEFA con Galicia en 2023 y ejerce de nutricionista profesional. Pasó dos años por el Celta, primero en el filial y, después, en el  primer equipo. 

 

 

¿Cómo se encuentra ahora el Rápido de Bouzas?

Tuvimos las bajas de Yousseff y Álex Rey, pero todavía estamos cerca del ‘play-off’ de ascenso y vamos a pelear por ello. Creo que el Rápido hizo las cosas bien en los últimos años, con buenos resultados. El club invirtió en nosotros y queremos conseguir los objetivos que marca el club. Es cierto que en las últimas semanas hubo protestas contra el presidente, sobre todo con problemas con la base. Nosotros intentamos mantenernos al margen de todo este ruido. Estamos al día y nos limitamos a trabajar para tratar de conseguir el objetivo marcado.

 

¿Cómo es ganar la Copa de las Regiones con Galicia? 

No deja de ser un escaparate para nosotros y para los más jóvenes del equipo. Todavía recuerdo la primera vez que me llamó Iván Cancela, el seleccionador. Fue en 2022 y me sorprendió mucho. Es algo que me hizo mucha ilusión, hablé con la familia y los amigos y, al final, estás representando a Galicia. Formas parte de un grupo de 18 o 20 jugadores escogidos para buscar un objetivo y se dio la circunstancia de que fuimos campeones de Europa. Y, hace unos días, llegamos a la final de la fase española de la competición. La perdimos 2-1, por lo que no se pudo dar el volver a jugar la ronda internacional de la Copa de las Regiones. 

 

Ustedes están en Tercera, tienen como mucho el objetivo de ascender, y esto es muy diferente.

Viajas, vas a hoteles, es todo muy profesional. Haces concentraciones, tienes buffet para cuidar la alimentación y, sobre todo, disfrutas de un grupo humano excelente, tanto del cuerpo técnico como de los compañeros. Pasas de jugar contra futbolistas con los que te pegas cada fin de semana a ser compañeros y convives con ellos. En la fase de Europa fueron 12 días y es algo que te permite crecer como persona. Además, se da la circunstancia de que sólo pueden ir futbolistas de hasta Tercera División y que es bianual. Nunca se sabe si en dos años vas a tener el nivel suficiente para ir. Es una pena perder esa final porque, de ganarla, podíamos haber repetido. Al terminar el partido, te das cuenta de que se terminó  que tiene que pasar mucho tiempo para tener la opción de volver a jugar esa Copa de las Regiones. 

 

Llegó al Pontellas, el preparador físico controlaba su peso y encontró su profesión. 

Sí, es una historia bonita. Tenía 20 años y procedía del Ourense. Siempre fui un jugador que comía mucho y estaba pasadete de peso para jugar al fútbol. Llegué al Pontellas y me encuentro con el preparador físico (Quito), que le tengo un gran aprecio. Me dijo directamente: si estás así, no vas a jugar. Y a mí me gustaba jugar. Te entra la sensación de darte cuenta de que si no estás bien, no juegas y ves el peligro. A raíz de pesarnos todos los viernes, empiezo a investigar, a curiosear y ver las formas de bajar de peso. Esa fue la forma en la que nació mi interés por eso y ahí empecé a estudiar todo lo que tiene que ver con la nutrición. Estudié el ciclo superior y la carrera. Esta persona que se cruzó en mi camino, mejoró parte del mío y gracias a él estoy consiguiendo las cosas que estoy consiguiendo ahora.

 

Y así entró en el Celta. 

Hice la carrera universitaria y entro de prácticas en el Celta. Creo que lo hago bien y me hacen contrato. Estuve en el Celta B, termino esa temporada en el filial y, al finalizar, el nutricionista que había era de Valencia y entró en el Valencia Básket. Quedó vacante el sitio para la siguiente campaña y estuve con Coudet y Carvalhal. Así, pude viajar por muchos campos y conocer ciudades. Para una persona como yo, de fútbol, imagina lo que es. Pisas el Bernabéu y no es estar en la grada porque estoy en el vestuario con los jugadores, en el banquillo con la nevera, en el calentamiento en el campo… Son experiencias muy bonitas con las que me quedo y en el futuro me gustaría escalar y tocar cosas todavía mejores.

 

¿Qué hace un nutricionista?

Parece una tontería pero hace muchas cosas: llevar los menús en la ciudad deportiva de desayuno y comida, preparas menús privados para jugadores para la merienda y la cena, también planificas toda la suplementación del equipo. También organizas los viajes, con llamadas a hoteles para preparar el buffet, el prepartido, el postpartido, lo que toman al descanso e, incluso, el picnic después de jugar que tienes que contactar con una empresa para que prepare todo y yo, allí por el minuto ochenta, me tenía que ir al vestuario o al autobús para dejar todo preparado. Cada uno la tenía en su sitio y bien caliente. 

 

¿Cómo llevan todo eso los jugadores?

Todo lo que es la parte de nutrición, no estaba tan instaurada en el mundo del fútbol. El nutricionista apenas viajaba. Se hacían menús y de aquella manera, pero ahora sí que es cierto que tiene mucha más importancia la figura del nutricionista. Está al alza y se le da más importancia porque el fútbol cada vez es más físico, con hombres y mujeres muy fuertes, que precisan una buena alimentación, descanso, preparación física, psicología. Hay muchas ramas en el mundo del fútbol, que tienen que estar bien estructuradas para que todo funcione.

 

¿Y los jugadores cumplen?

La mayor parte sí, son consciente de la importancia e intentan hacerlo lo mejor posible. Lógicamente, los hay que te escuchan más y los que te escuchan menos.

 

¿Es una dieta variada?

Intentamos introducir todo tipo de alimentos. Cerca del partido intentamos meter los que te van a dar más energía y lejos del encuentro se meten alimentos más antiinflamatorios, por ejemplo. Varía mucho en función de los partidos, de la carga de entrenamientos o del momento de la temporada. Si el equipo está en Copa del Rey o en Europa, tiene que comer diferente, que si juega de domingo a domingo. Y hay que individualizar mucho. Yo trabajaba mucho con infografías en el comedor o en el vestuario para que, si algún día se confunde, le pegue un vistazo y te pregunte por algo.

 

Tuvo casos de tener que adelgazar o engordar a jugadores. 

Sí, sí, claro. Hay jugadores muy jóvenes que todavía están sin tocar pesas y que comen de aquella manera en casa, que deben ganar hasta 10 kilos de masa muscular. E, incluso, a la inversa con futbolistas experimentados que se van con su selección a otro sitio sin control y te llegan un poco más pasados. Y tienes que controlarlos para que vuelvan a su peso. Es más sencillo engordar a un jugador y, además, es complicado crear músculo porque tienes que comer bastante, que hay jugadores que no lo hacen, y después dar un estímulo con la preparación física. Por eso, crear músculo es un proceso a largo plazo. Y, por supuesto, influye el factor genético porque los hay que, con poca cosa, ya están muy fuertes. Pero sí que es sencillo, a nada que te descuides, engordar dos o tres kilos y llevas esa losa encima que es lo que hace que no llegues a un balón. Un jugador es una mesa con cuatro patas y cada una tiene su importancia. La preparación física va muy de la mano con la nutrición y la psicología. Así, buscas hacer un buen equipo con el resto del cuerpo técnico para que el jugador rinda.

 

¿Kopa se autocuida?

Soy bastante friki y me gusta predicar con el ejemplo. En esta profesión tienes que estar bien físicamente. Siempre pongo el mismo ejemplo. Si vas a ponerte pelo y el médico está calvo, igual no te fías tanto. Si intento ayudar al deportista a rendir, pero yo no estoy en el peso, ya pensará que algo no hago bien. Y además, juego a fútbol, y me gusta esta bien.

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