Francisco Díaz. CEO de la fábrica de semiconductores fotónicos Sparc e investigador en Telecomunicaciones de la UVigo

Francisco Díaz: “Con una inversión moderada haremos 40.000 obleas al año en Vigo”

El investigador Francisco Díaz, durante su paso por el set de Atlántico.
photo_camera El investigador Francisco Díaz, durante su paso por el set de Atlántico.
El investigador asegura que “es el momento” para hacer una fábrica así porque la fotónica crece “un 30% al año”

Pocos días después de conocerse que la fábrica de chips semiconductores Sparc se instalará en una de las parcelas del PTL de Vigo, su CEO Francisco Díaz visitó el set de Atlántico TV para hablar sobre el presente y futuro de este innovador proyecto que espera empezar a producir obleas desde Vigo en 2025.

¿En qué punto se encuentra el proyecto?

Ahora mismo nuestro objetivo es finalizar el proyecto de construcción, presentar licencia y empezar la construcción lo antes posible. Estamos formalizando con Zona Franca la documentación necesaria para el contrato de arrendamiento de la parcela y en ese sentido, cuanto antes comencemos antes podremos empezar a producir. La idea es estar funcionando el primer trimestre de 2025.

Además de esta planta, tendrán unas oficinas en López Mora, en el edificio de Zona Franca ¿Tienen ya una fecha sobre cuándo estarán listas?

No. En principio debería ser también de cara a 2025 o 2026 pero yo ahí no tengo información sobre el proyecto. Al ser obra pública tiene unos plazos que yo desconozco.

¿Qué es lo que se hará en estas instalaciones?

Lo que pretendemos es ubicar allí nuestras oficinas principales, tener un espacio para eventos porque estamos creando un ecosistema alrededor de la fábrica con el que vamos a atraer a empresas y centros de investigación que requieren oficinas para colaborar y tener sinergias con Sparc. También tendremos un pequeño centro de formación, por lo que ocuparemos un espacio grande dentro de una de las plantas del edificio principal.

Allí también se ubicará el laboratorio de comunicaciones cuánticas. ¿Planean tener algún tipo de sinergias o relaciones con él?

Sí. Nosotros en Sparc haremos tecnología transversal básica, obleas de semiconductores en el ámbito fotónico de la luz, y una de las partes es la investigación, a la que dedicaremos el 10% del tiempo de producción. Así que me imagino que habrá sinergias con la gente que esté trabajando en el laboratorio de comunicaciones cuánticas que lleven sus experimentos a chip y estos se puedan fabricar en Sparc.

Los chips que fabricará Sparc no tienen que ver con los que están en escasez desde hace unos años. ¿En qué se diferencian de estos y por qué son claves para el futuro?

Los chips microelectrónicos trabajan con electrones, mientras que los nuestros trabajan con luz. La combinación de materiales semiconductores de los chips que hacen falta ahora mismo trabajan con electricidad y transistores. A lo largo de los últimos 30 años ha habido una reducción en el tamaño de esos transistores para poder hacer memorias y procesadores, lo cual complica enormemente la producción y la tecnología y hace que las fábricas necesiten inversiones de decenas de miles de millones de euros. Pero la fotónica  no va a sustituir eso, es decir, lo que hará es complementar distintas funciones que la microelectrónica no puede proveer. Por ejemplo, tasas de transmisión muy elevadas en 5G, sensorización, colectividad... Hoy en día se aplica en muchas cosas, desde reconocimiento facial de móviles, láseres utilizados en medicina o estética, fotodetectores, displays... Todo lo que son las pantallas RGB están formadas por leds o microleds que se hacen en plantas de fotónica. La diferencia a nivel de tecnología con la microelectrónica es grande pero hay un acercamiento. Donde es muy grande es a nivel de mercado, la microelectrónica tiene un mercado brutal pero su crecimiento es muy limitado. La fotónica por su parte es una tecnología emergente que crece un 30% cada año. Su mercado es fundamentalmente telecomunicaciones, automoción y conectividad.

Es el momento para hacer una planta como Sparc entonces.

Sí. Sobre todo porque en Europa el conocimiento es muy focalizado y está creciendo más rápido que Estados Unidos o Asia, que siguen muy centrados en la microelectrónica. Aquí hay un ecosistema muy fuerte en la fotónica que agrupa toda la cadena de valor.

Sparc tiene cinco promotores y tres investigadores de calado internacional como asesores. ¿Cuál será la implicación de estas personas con el proyecto, al estar la mayoría en el extranjero? 

Hay que pensar que esta fábrica no va a satisfacer una demanda ni local, ni regional, ni nacional. Nuestros clientes están, la inmensa mayoría, en el resto del mundo. Necesitamos perfiles de asesores que sean los mejores, estén donde estén. Los hemos seleccionado por su perfil, por su nivel de contactos, su implicación en la industria y su conocimiento técnico y científico. Tendremos reuniones anuales en las que ellos aportarán su conocimiento sobre hacia dónde van el mercado y tecnología o qué posibilidades hay de aumentar nuestras relaciones con los clientes.

¿Cuáles son los objetivos de producción de Sparc a largo plazo?

Nuestro plan de negocio contempla producir 1.500 obleas anuales., pero nuestra capacidad de producción con la maquinaria que vamos a comprar está en las 10.000 en un único turno y 20.000 duplicando turnos. Con una inversión moderada podremos llegar a las 40.000 obleas, por lo que dependeremos de los clientes que podamos conseguir.

¿Cuánto empleo creará la empresa?

En 2026 la empresa tendrá unos 60 empleados de tres perfiles muy diferenciados. Hay una parte tecnológica, que es el gestor de la sala limpia, gente que viene de fuera y que se va a traer un equipo para trabajar, unas 10 o 12 personas. Luego hay una capa intermedia que serán ingenieros de todo tipo y luego en la base, los operarios del equipamiento que serían personas de FP.

¿Hay algún plan de fomentar alguna titulación sobre fotónica en la UVigo aprovechando la llegada de Sparc?

Ahora mismo no y vamos a empezar a trabajar en ese sentido, bien sea mediante titulación propia o cursos de posgrado. Las necesidades de personal van muy vinculadas a la inmediatez, por lo que realmente ahora es muy difícil que un curso universitario satisfaga esta demanda al ser un conocimiento tan específico. Pero en los próximos 5 o 6 años hay que consolidar ese conocimiento, por lo que estamos trabajando en ese sentido, no sólo en la UVigo, sino en todo el Perte de semiconductores de la UVigo.

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