Carlos Dotor: "Quiero que se vea más mi juego con balón, hacer goles y dar asistencias"

Carlos Dotor, jugador del Celta. // Vicente Alonso
photo_camera Carlos Dotor, jugador del Celta. // Vicente Alonso
"Vine aquí sabiendo que tenía que dar un salto no sólo futbolístico, sino también físico e incluso mental", añade el jugador del Celta

Carlos Dotor (Madrid, 2001) se ha hecho un hueco en el equipo titular del Celta en el último tramo de competición gracias sobre todo a su capacidad de trabajo, pero el canterano del Real Madrid considera que puede aportar más con el balón en los pies y espera que sus mejores virtudes salgan a relucir en 2024, año en el que confía en seguir viendo al equipo celeste en Primera División.

 

 

Sus dos primeros entrenadores han sido Raúl González Blanco, exestrella internacional, y Rafa Benítez, uno de los más laureados del fútbol español y europeo, ¿es más complicado o es más fácil tener esas guías en el inicio de su carrera?

Yo creo que es una motivación. Es verdad que son personas importantes en el mundo del fútbol y a las que admira mucha gente, entre ellos yo, pero luego en el trato personal son muy normales, igual que cualquiera de nosotros, y eso te da cierta tranquilidad porque ves que son humanos, que son de verdad. Y luego, obviamente, hay que tenerles mucho respeto, hay que saber que ellos han conseguido mucho más que yo, en este caso, en el mundo del fútbol y por eso hay que hacerles más caso: escucharles, aprender y la verdad es que es un placer poder compartir equipo con entrenadores así.

Llegan las fiestas de Navidad en su primer año fuera de casa y supongo que la cercanía de Madrid le permitirá desplazarse allí en estas fechas, pero ¿el fin de año lo tendrá que pasar aquí solo?

No. Van a venir mis padres y mi hermana. Lo vamos a pasar aquí los cuatro, un poco diferente, pero yo creo que haremos una cena tranquila en familia. Al día siguiente entrenamos, porque esto no para. No hay tregua y estoy contento en ese sentido.

Por lo que hablan los jugadores, Benítez es un entrenador cercano, que sabe tratar al futbolista uno a uno, aparte de lo colectivo, evidentemente, ¿es así?

Sí. La verdad es que es una persona muy agradable, muy sencillo y se puede charlar con él. Yo creo que tanto los que juegan como los que no juegan nos sentimos parte del grupo y tenemos buen trato con el entrenador y con el cuerpo técnico. Y eso también es importante para el equipo. Hace que ninguno esté enfadado y eso suma.

Él le está pidiendo un cambio físico y un cambio técnico, que en medio de este cambio vital que está experimentando parece una transformación importante.

Sí. Y yo lo sabía. Vine aquí sabiendo que tenía que dar un salto no sólo futbolístico, sino también físico e incluso mental, que va un poco con el salto que di, que fue bastante grande. Venía preparado para ello y creo que lo estoy haciendo. Estoy trabajando con ganas y creo que poco a poco estoy cada vez mejor en los entrenamientos, en los partidos y en el día a día. Tengo más margen de mejora y según vaya pasando el tiempo voy a seguir creciendo.

Hablaba del aspecto mental, ¿cree que puede ser una de sus principales virtudes?

El aspecto mental es muy importante. Yo he compartido vestuario con jugadores muy buenos técnicamente, que al final se quedan por detalles. Por detalles de la cabeza, de no ir a todos los entrenamientos con la motivación que hay que ir, de que si no me saca el entrenador me vengo abajo… Es muy importante. Ahora, además, se está empezando a hablar un poco más de la salud mental de los futbolistas y yo creo que es bueno porque es una realidad que tenemos. Somos chavales normales, que nos toca vivir algo que es muy bonito, pero que también tiene sus cosas malas. Y una de ellas es saber gestionar un poco todo esto. Entonces sí creo que la cabeza me ha ayudado a llegar a donde estoy, pero igual que tengo que mejorar entrenando, en la cabeza se tiene que mejorar también.

¿Hasta el momento le ha costado más el cambio futbolístico o el cambio personal de salir de casa para venir a Vigo?

Yo creo que me ha costado más el tema futbolístico. Porque soy una persona muy tranquila, incluso muchas veces me gusta y necesito estar solo, y por esa parte he estado bastante bien. Y luego, entre que han venido amigos de vez en cuando o viene la familia se lleva bien. Luego, el futbolístico es un paso que me ha costado un poco más. En los primeros entrenamientos me costaba y además vine con el pubis que no acababa de arrancar y también fue un tema delicado. Pero bueno, tuve dos o tres meses de esa transición y ya estoy un poco más metido dentro del equipo.

Hablando de cambios, supongo que el estilo de juego del Celta será diferente, viniendo de un Real Madrid Castilla, que suelen ser equipos dominadores. Aquí, al margen de los resultados, el estilo de juego del entrenador es el de estar un poco más a la espera y salir a la contra. ¿Se adapta a eso también?

En el Madrid ya te preparan en el sentido de decirte que eso es una burbuja y hasta que no llegas al Castilla no empiezas a competir porque las ligas las ganas con 7-0 en todos los partidos. Y en el Castilla, hay años que van bien y ganas muchos partidos y tienes la pelota. Pero nos conciencian diciéndonos que esa situación es un poco irreal y nos preparan para el mundo profesional, que es esto. Aquí se nota que ganar un partido cuesta un mundo, ves que todos los jugadores son iguales o mejores que tú y la verdad es que es un cambio grande. Mentalmente, perder muchos partidos es duro y cuesta asimilarlo, pero también aprendes a valorar mucho más una victoria. Cuando ganas sienta muy bien y tengo que aprender a vivir con esto porque es la realidad de Primera División.

¿Y se siente cómodo con este estilo más de contragolpe, con un fútbol más vertical?

Sí. Cuando salimos a la contra vamos muy bien y me gusta mucho. Es verdad que me tengo que animar a subir un poco más al área, pero eso también hay que ganárselo. No puedes coger en un partido y nada más salir irte al área a meter gol porque eso no es así. Poco a poco, en los entrenamientos cada vez voy asomando más la cabeza por el área y en los partidos también voy cada vez más hacia delante. Me gusta y, además, creo que tienes que saber desenvolverte en todos los estilos de juego y en todas las posiciones porque eso te va a hacer crecer.

Benítez está variando la medular y en el último partido jugó  con Tapia, ¿se siente cómodo con todos sus compañeros?

Renato es un jugador buenísimo, que abarca mucho campo, que roba muchos balones y también tiene llegada arriba. Con un futbolista así te sientes cómodo porque ves que te echa un cable, que te llegan las ayudas, que en alguna ocasión puedes irte hacia arriba porque él va a estar detrás… Con Renato estoy muy bien y cuando he jugado con Fran (Beltrán), me he entendido bien. Es un poco más posicional, se queda un poco más atrás, pero estoy cómodo con todos y creo que todos están haciendo un gran papel.

Se dice que el Celta tiene centrocampistas poco creativos, ¿cree que se debe a las características de los futbolistas o al estilo de juego?

Es un poco de todo. Es verdad que generamos ocasiones y en algunos partidos nos falta meter goles, pero yo creo que tenemos jugadores con calidad. También creo que en Primera División es más difícil dar ese último pase, hay que ser muy bueno para darlo. Hay calidad, pero quizás esas no son mis características, porque soy más de intentar llegar a meter gol, pero estamos trabajando para hacerlo mejor y creo que vamos a ir para arriba.

Ha hablado ya dos veces de llegar al área, ¿está jugando un poco con el freno de mano puesto?

No es jugar con el freno de mano, sino tener la confianza, ya no sólo del entrenador, sino también del equipo, que quieran dártela porque saben que la vas a meter. Era lo que me pasaba en el Castilla, que la gente sabía que tenía que ir arriba porque llegaba. Pero allí me pasó igual: empecé poco a poco y al final te vas soltando, los compañeros confían en ti y van llegando los goles.

¿Está contento con su participación hasta ahora?

Sí. Soy consciente de que no estoy a mi mejor nivel. Estoy trabajando bien, estoy contento, pero puedo dar más y estoy seguro de que voy a hacerlo.

Por ahora, quizás lo que hemos visto ha sido su parte más física, más laboriosa, ¿nos falta por ver su parte más futbolística, de mayor libertad?

Sí, totalmente. Mi forma de ser me hace primero establecerme en un equipo dándolo todo y sabiendo que voy a competir, que voy a estar ahí, y luego cuando me veo con más confianza, más partícipe del equipo y que juego más, poco a poco me voy soltando y así es como gano la confianza y como me suelto.

Y tras un 2023 de cambios, en el que ha debutado en Primera División y se ha asentado en un equipo de la máxima categoría, ¿cómo se ve dentro de un año?

Tengo que aprovechar las vacaciones para coger ese plus que creo que necesito y que le he pedido a mi entorno. Estoy bien, estoy contento, estoy teniendo minutos, pero quiero dar ese plus con el balón, hacer goles, dar asistencias… Que se me vea más la fase ofensiva. Y me veo mejorando, creo que estoy en continua mejora y espero dar ese paso para el tramo final de la temporada.

Obviamente, con el Celta en Primera División y cumpliendo el contrato que ha firmado porque se siente cómodo aquí, ¿no?

Sí, sí, sí. Estoy seguro de que el equipo va a ir para arriba y no vamos a descender.

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