El mercado automovilístico de segunda mano se impone al de primera mano en Vigo y la provincia de Pontevedra, pero está perdiendo fuelle. Atendiendo a los datos del mes de enero, hoy en día se venden cuatro coches usados por cada uno nuevo. Hace unos meses, la ratio era de cinco por uno. Se compran más usados, pero los nuevos crecen más.
En el primer mes del año se comercializaron en la provincia un total de 2.920 turismos de segunda mano, lo que supone un incremento de apenas un 6% con respecto al ejercicio anterior, según datos hechos públicos ayer por las patronales de concesionarios, Faconauto, y de vendedores, Ganvam. La cifra es cuatro veces superior a las ventas de nuevos, que fueron 700, pero éstas registraron un crecimiento mucho mayor, de un 18,7%.
En el conjunto de Galicia se vendieron algo más de 8.300 unidades de vehículos usados, un 6,5% más, muy por debajo de la media nacional que se situó en un 15% con cerca de 156.000. Esta subida respondió principalmente a las operaciones procedentes de flotas corporativas. En concreto, las compañías de renting, que una vez acabados los contratos de alquiler venden los coches usados jóvenes en el mercado de ocasión, obtuvieron un 43% más de transacciones que en enero del año pasado.
Los modelos de entre 8 y 10 años fueron los que más crecieron, con un incremento de las ventas de casi un 30%, y el grueso de las operaciones se sigue concentrando en los que tienen más de 15 años, que representan el 40% de las ventas, y en los diésel, que suponen más de la mitad de las operaciones.
La antigüedad media del vehículo usado en España se situó en enero en 11,3 años. “Es necesario poner en marcha medidas eficaces para frenar el envejecimiento del parque automovilístico”, apuntan las patronales hacia una estrategia orientada a que sea más rentable achatarrar un coche viejo que revenderlo en el mercado de segunda mano.
El plan gallego renove de coches consume el 90% de las ayudas
El plan ‘Renueva tu vehículo’ puesto en marcha por la Xunta el pasado 17 de enero consumió ya el 90% de su presupuesto de tres millones de euros. Se superaron hasta la fecha más de 1.100 solicitudes, según los datos facilitados por la patronal de concesionarios Faconauto. A través de este plan, los gallegos tienen acceso a ayudas de entre 3.000 y 4.000 euros y entre 3.400 y 4.600 en el caso de familias numerosas para achatarrar un coche de más de 10 años y adquirir uno nuevo, que puede ser diésel, gasolina, híbrido, eléctrico o a gas, siempre que no superen unas emisiones de 125 gramos de CO2.
Los más de 60 concesionarios adheridos asumen 1.000 euros y la Xunta cubre el resto. Faconauto considera un éxito la iniciativa puesta en marcha en Galicia, que permitirá achatarrar alrededor de 1.200 vehículos de más de 10 años, e insta a que se ‘exporte’ a otras comunidades para contribuir a la descarbonización y a la renovación del parque automovilístico.
