Voleibol

Ale del Burgo: el predilecto de la Reina

La colocadora viguesa organiza uno de los ataques del campeón.
photo_camera La colocadora viguesa organiza uno de los ataques del campeón.
La viguesa Ale del Burgo conquistó su segunda Copa, la primera con el Olímpico de Las Palmas, con el que ya suma tres títulos este curso: “Es el torneo más bonito del voleibol”

Cuando la bola besó el suelo y el marcador del cuarto set reflejó el 25-22 a favor del Olímpico grancanario contra el Menorca, Ale del Burgo levantó los brazos. Pero no para ejecutar una de sus milimétricas colocaciones. Era campeona de la Copa de la Reina y había que celebrarlo y era la primera vez para su club, que anhelaba este trofeo tras perder dos finales. La primera de ellas fue contra la propia colocadora viguesa cuando estaba en Alcobendas. La segunda, el año pasado, tras cinco agónicos sets ante Haris. Así, la canterana del Xuvenil de Teis ayudó a su equipo a quitarse una espina, al tiempo que se apropiaba de su segundo título en su cita predilecta.

“Es el torneo más bonito del voleibol”, resume tras vivir un intenso fin de semana en la localidad sevillana de Dos Hermanas. Y si es por campeonatos, tiene para elegir. Del Burgo ha ganado todos los títulos estatales. Levantó la Liga el curso pasado y en el actual suma Supercopa, Copa Ibérica, que mide a los campeones de España y Portugal, y Copa de la Reina. “Estoy muy satisfecha, pero siempre queremos más. Un gran objetivo sería volver a ganar la Liga y hacer pleno”, reconoce. 

El caso es que este itinerario tan exitoso parecía lejano en octubre. El Olímpico decidió despedir al entonces técnico Marcos Dreyer tras la eliminación en la previa de la Champions y el errático comienzo liguero. “La Copa sabe aún mejor tras esa mala racha”, reconoce. Fran López, entrenador del filial, asumió el cargo y la reacción fue fulgurante. “Ha conseguido que seamos un equipo y que pensemos en lo colectivo por encima de lo individual. Este título también es fruto de su labor”, destaca la viguesa, agradecida por su trabajo con ella. “Él también fue colocador. Hicimos trabajo específico. Pero, sobre todo, me dio mucha confianza. La necesitaba”, puntualiza Del Burgo, que confiesa que pasó un mal momento al inicio de la temporada: “Me afectó bastante la racha negativa del principio. Estaba a gusto con las chicas, pero no me sentía bien conmigo misma ni encontraba mi juego”.

Afortunadamente para la colocadora olívica y para su equipo, la cosa cambió. Y se notó en una Copa en la que el Olímpico solo cedió un set, el primero de la final contra el Menorca. “En esos momentos malos, hay que mirar a la que tienes al lado y eso hicimos. Nos apoyamos unas en otras y lo revertimos. Luego, cuando cogimos ventaja, ya jugamos con más tranquilidad", reflexiona Del Burgo, que destaca “la solidez” que tuvieron las amarillas todo el fin de semana y ensalza el valor que este cetro tiene para su entidad. “Llevaba mucho tiempo persiguiéndola. Estoy muy contenta por el club porque era el título que nos faltaba”, expresa la campeona de todo.

“Me sirve para darme cuenta de que también soy importante y sé hacer bien las cosas”, confiesa con sinceridad. “A veces te entran las dudas y no es fácil. Hay que ser consciente de que los altibajos existen, pero también que hay que creer en una misma para salir más fuerte de ellos. Ahora me siento con mucha confianza y con ganas de seguir disfrutando del voleibol”, proclama Del Burgo, con su habitual amor por su deporte, gasolina con la que aspira a ganar su segunda Liga consecutiva y completar una temporada de ensueño. Por el momento, el predilecto de la Reina ya está en el bolsillo.

Te puede interesar