El insaciable Rubén Castro

Cuando Rubén Castro llegó al Betis, recién cumplidos los 29 años, pocos podían imaginar que acabaría convirtiéndose en el máximo goleador histórico del emblemático conjunto andaluz. Sin embargo, desde que en 2010 cambió Vallecas por el Benito Villamarín, el delantero canario se ha convertido en uno de los mejores goleadores del fútbol español y ha superado todos los registros en la historia del Betis. A sus espaldas, 217 partidos y 123 goles de verdiblanco. Hoy, a sus 34 años, continúa siendo decisivo para la escuadra andaluza. De hecho, no hay otro delantero en Primera División que sea tan determinante para su equipo como lo es él, que ha marcado 8 de los 12 goles (un 66%) que el conjunto de Pepe Mel lleva en Liga.
Rubén Castro (Las Palmas, 1981) es fruto de la inagotable cantera de la UD Las Palmas. Sergio Kresic le hizo debutar en Primera en la temporada 2000/2001, con sólo 19 años, y en la campaña siguiente comenzó a disfrutar de más continuidad de la mano de Fernando Vázquez, con el que jugó 31 partidos (8 como titular) y marcó 6 goles. Las Palmas bajó a Segunda ese año y en la categoría de plata Rubén Castro explotó de manera definitiva. Marcó 10 goles en el curso 2002/2003 y 22 en el 2003/2004. Fue el Pichichi de Segunda, pero no pudo evitar el descenso de la UD a Segunda B. Entonces hizo las maletas para irse, junto a su compañero Momo, al Deportivo. En A Coruña le faltó continuidad. Fue cedido al Albacete, también de Primera, en la campaña 2004/2005, que cerró con tres goles. En la 2005/2006 se quedó en el Deportivo y disputó 33 partidos (19 como titular) a las órdenes de Caparrós. Marcó 8 goles, pero en la temporada siguiente volvió a cambiar de aires para jugar cedido primero en el Racing de Santander (un partido) y después en el Nástic de Tarragona.
Tras pasar el ejercicio 2007/2008 prácticamente en blanco en el Deportivo, donde Lotina sólo lo alineó en dos partidos como titular,  Rubén Castro fue cedido una vez más, en esta ocasión a dos equipos de Segunda División: el Huesca en la temporada 2008/2009 y el Rayo Vallecano en la 2009/2010. Fue titular indiscutible en ambos casos y acumuló 30 goles que le abrieron las puertas del Betis, que se lo fichó al Deportivo en verano de 2010.
En plena madurez futbolística, Rubén Castro inició entonces la mejor etapa de su carrera. Brilló desde que aterrizó en Sevilla. En su primera temporada en el Betis jugó 49 partidos oficiales y marcó 32 goles que contribuyeron de manera decisiva al retorno de los sevillanos a Primera División. En la máxima categoría se mantuvo fiel a su cita con el gol y entre 2011 y 2014 marcó medio centenar de goles entre todas las competiciones.
La brillante trayectoria del canario en el Betis queda ensombrecida por su procesamiento por presuntos malos tratos a su novia, circunstancia que no le impidió liderar al conjunto andaluz la pasada temporada, con 33 goles en 46 partidos y su segundo Pichichi, para devolver al equipo de Pepe Mel a Primera División.
De vuelta en la máxima categoría, el acierto de Rubén Castro sirve al Betis para aliviar sus graves problemas de cara al gol. El canario lleva ocho goles; el resto de sus compañeros cuatro, marcados por Westermann, Petros, Joaquín y el ahora lesionado Rennella. Nadie en Primera es más decisivo para su equipo que Rubén Castro, que con un 66% de los goles del Betis (8/12) supera en este sentido a Agirretxe (9/14), Javi Guerra (8/14), Aduriz (10/21) y Lucas Pérez (9/20). En el Celta, Nolito también lleva 8 goles, pero sus tantos suponen sólo el 33% de los 24 de un equipo vigués que esta noche estará muy pendiente del canario, si bien no realizará ningún marcaje especial. "El centroatacante rival, sea quien fuere, es responsabilidad de nuestros dos centrales combinando la marca al hombre según la zona. En este caso lo será igual. Cabral, Jonny o Alende serán los encargados de Rubén Castro, un jugador peligroso, un goleador con mucho olfato e inteligencia en sus movimientos al que hay que prestar mucha atención", dijo ayer Berizzo.n